La caída los precios de la carne de vacuno, a valores similares a los de hace veinte años, amenaza la supervivencia de hasta 17.000 granjas gallegas. Así lo advirtieron ayer los tres sindicatos agrarios que han decidido trasladar a la calle su "gravísima situación" con dos movilizaciones que se celebrarán los días 17 y 25 en Lugo y Ourense "y que serán el punto de partida de otras más".

Los ganaderos denuncian que llevan 18 meses con pérdidas porque les pagan menos por la carne y, sin embargo, los costes que tienen que asumir en sus explotaciones han experimentado un crecimiento "espectacular".

"La situación no se puede mantener y las negociaciones existentes no son suficientes y van a ralentí", esgrimieron para convocar estas movilizaciones los tres sindicatos Unións Agrarias (UU AA), Xóvenes Agricultores (XX AA) y el Sindicato Labrego Galego (SLG).

El responsable de Acción Sindical de Unións Agrarias, Javier Iglesias, alertó de que en el último semestre los precios cayeron hasta 60 céntimos de euro por kilo, mientras que los fertilizantes subieron entre un "50 y 100 por ciento, los piensos un 30 por ciento y los carburantes el mismo porcentaje".

A los ganaderos se les paga así lo mismo que hace 20 años. El representante del SLG Adolfo Cabarcos reveló que en 1988 se les abonaba cuatro euros por kilo, la misma cantidad que perciben en estos momentos.

UU AA alertó además de que esta bajada de precios lleva a estas explotaciones "no al borde del cierre, pero si a una situación de muy difícil supervivencia". Además, reprobó los márgenes comerciales "abusivos" que se registran en este sector, "donde un intermediario con su teléfono móvil en dos días gana tres veces más que un productor en nueve meses de la cría del ternero".

Xóvenes Agricultores mostró además su "preocupación" por la reacción del consumidor ante la muerte de tres personas por la variante humana del mal de las "vacas locas".