X. A. Taboada / Santiago

Más personal y mejor formación, más medios, más participación de los ayuntamientos, más centros, más trabajo preventivo, más coordinación, más dinero... Éstas son algunas de las condiciones que deben mejorarse en Galicia en la atención al menor a juicio del Valedor do Pobo en su informe "Menores vulnerables: desprotección e responsabilidades penal". El diagnóstico corresponde al año 2006 y si bien el Valedor, Benigno López, considera que la situación desde entonces "es la misma", también quiso destacar que la Vicepresidencia de la Xunta puso en marcha el Plan Estratéxico Galego da Infancia e Adolescencia 2007-2010 con unas medidas que comparte plenamente porque está llamado a modificar los niveles de asistencia y atención al menor.

No obstante, el informe del Valedor es muy crítico con la Administración, comenzado por al escasez de medios humanos encargados de la atención a los menores en situación de desprotección. "Los escasos recursos con que cuentan los equipos de menores hacen casi imposible hacer frente al complicado trabajo de protección infantil y a los multiples problemas que eso comporta, y no se corresponden con un modelo de calidad del sistema de protección de menores", se recoge en el informe. En otros pasajes se sostiene que salvo en la provincia de Lugo, los equipos de menores se encuentran "desbordados".

Durante el año 2006 se abrieron en Galicia 6.433 expedientes y se cerraron casi 16.000, todos ellos gestionados por unas sesenta personas. "Con esta elevada cifra de expedientes y el escaso personal, es materialmente imposible cumplir con las funciones", se recoge en el informe, elaborado por la vicevaledora Dolores Galovart.

El resultado es un retraso generalizado en todos los expedientes, "quedando en el olvido los menos urgentes", el poco trabajo preventivo que se hace con las familias para corregir la desprotección del menor, el ingreso de éstos en los centros sin contar con toda la documentación o el abuso del recurso al internamiento como del tiempo que permanecen en estas instalaciones, motivo por el cual el Valedor reclama que sólo se recurra al internamiento "como última opción", que la estancia no supere los dos años de duración y sobre todo, que se haga una "apuesta firme por el acogimiento familiar".

El alto comisionado del Parlamento también reprocha, por esta falta de medios, que se den "excesivas oportunidades a la familias biológicas que demostraron un absoluto desinterés por sus hijos, sin que exista ninguna posibilidad de que puedan integrarse a ellas".

En septiembre de 2006, eran 885 los menores en situación de desprotección internados, por 116 adoptados por familiares directos y 1.086 acogidos en hogares independientes.

En el capítulo de la prevención, el Valedor demanda la creación de un registro unificado de maltrato infantil, de forma que si un menor acude a un centro para ser tratado de unas lesiones sospechosas salte una alerta si el suceso se vuelve a repetir, aunque la asistencia sanitaria se produzca en otra provincia.

En cuanto a los menores infractores -aquéllos con procesos judiciales por delinquir- el Valedor también recomienda la creación de nuevos centros, especialmente en A Coruña y Lugo, un aumento de las soluciones extrajudiciales, una mejor preparación de los abogados defensores, ya que salvo excepciones los letrados prestan una asistencia "deficiente y no efectiva, conculcando su derecho a la defensa", o una mayor colaboración de los ayuntamientos para que actúen como órganos de prevención. A la Xunta, el Valedor le reclama más coordinación entre la Conselleria de Presidencia y la Vicepresidencia.