Portugal rubricó un decepcionante estreno en la Eurocopa al no poder pasar del empate (1-1) ante una Islandia que se presentaba como la cenicienta del torneo pero que demostró que tiene fútbol para plantar cara a los grandes. El equipo que capitanea Cristiano Ronaldo no supo matar el partido tras adelantarse gracias a un gol de Nani, a la media hora de juego. Dejó por momentos jugar a la correosa selección islandesa y acabó pagándolo con una igualada ante el teórico rival más débil del grupo.

La selección islandesa, que celebró el empate como una victoria, salió a morder y a los tres minutos estuvo a punto de marcar. Rui Patricio demostró que anda bien de reflejos, al repeler un fuerte disparo a corta distancia de Sigurdsson. Fue un aviso de que este equipo, aunque represente al país más pequeño de la competición, tiene armas para competir con cualquiera en esta Eurocopa.

Tardó un cuarto de hora Portugal en asentarse y hacerse con el balón. Cristiano Ronaldo entró en acción y fabricó la primera gran oportunidad portuguesa. Su centro lo remató Nani picado, pero Halldorsson se lució esta vez deteniendo el cabezazo con los pies.

Recién cumplida la media hora, André Gomes tiró una pared con Vieirinha en la banda derecha y el centro del centrocampista del Valencia lo remató a placer Nani. Nada pudo hacer para evitar el gol el meta islandés, que se estaba convirtiendo en el héroe de la noche.

La selección portuguesa parecía que ya había hecho lo más complicado. Siguió controlando el juego y atacando con parsimonia, pensado que el segundo gol llegaría solo.

Nada más lejos de la realidad. Una de las virtudes de Islandia es su mentalidad. El equipo no se descompuso en ningún momento, por lo que nada más comenzar la segunda parte, cuando parecía que el resto del partido iba a ser un monólogo luso, Bjarnasson empató el partido.

Fue un error clamoroso de la defensa lusa, al dejar al jugador del Aarhus danés recibir, completamente solo, en el segundo palo, un centro de Gudmundson.

Portugal trató de reaccionar pero no lograba crear juego. No sólo eso, sino que la selección islandesa comenzó a ganar terreno y a llegar con peligro.Cristiano, con un nuevo cabezazo, se topó con el meta rival; y poco después Finnbogason obligó a Rui Patricio a lucirse.

La estrella del Real Madrid tuvo en sus botas el gol de la victoria con dos lanzamientos de falta en el último minuto, pero no pudo superar la barrera.