La Asamblea de Madrid invistió ayer presidente de la Comunidad al popular Ángel Garrido, que ejercía el cargo en funciones desde la dimisión, el pasado 25 de abril, de Cristina Cifuentes, de quien era el "número dos". Garrido que obtuvo los 65 votos de PP y Cs, tuvo en contra los 64 de PSOE y Podemos y prometió una gestión continuista respecto a la de su predecesora.

El discurso del que será el sexto presidente madrileño estuvo marcado por su voluntad de restablecer las relaciones con Ciudadanos, a cuyos diputados aseguró que "ninguna discrepancia" entre ellos es "en modo alguno insalvable", ya que comparten "un visión semejante de la sociedad".

Por el contrario, Garrido elevó el tono contra PSOE y Podemos, y acusó al portavoz socialista, Ángel Gabilondo, exministro de Educación con Zapatero, de haber formado parte de un Ejecutivo que "dejó los mayores índices de paro en la historia de España".