El presidente Rajoy intentó calmar ayer los ánimos de su partido en la reunión ordinaria de los lunes de la dirección del PP. El jefe del Ejecutivo tranquilizó a los suyos ante las protestas en la calle, en especial la movilización de los jubilados que reclaman la subida de las pensiones, y defendió la capacidad de su Gobierno para alcanzar acuerdos con los agentes sociales. Rajoy considera que buena parte del malestar que ahora se exterioriza es resultado de la dificultad del partido para defender sus iniciativas, por lo que insta al PP a trabajar a fondo en la explicación pública de sus argumentos políticos.

Ante la dirección del PP, Rajoy criticó al PSOE por abandonar la negociación del pacto educativo y a Ciudadanos por hacer lo mismo con el de Justicia, El presidente culpa a la oposición de la dificultad para alcanzar acuerdos, algo que por su parte se considera demostrado con el pacto sobre el salario mínimo o el de equiparación de los policías y guardias civiles con los cuerpos de seguridad autonómicos. "La irresponsabilidad se la dejamos a la oposición, que es a lo que se dedica últimamente", diría después el coordinador general del partido, Fernando Martínez-Maillo, como traslación puertas afuera del mensaje interno de Rajoy.

Al margen del análisis de situación, la reunión del comité ejecutivo nacional del PP estuvo centrada en preparar la convención que, bajo el lema "Contigo crece España", el partido celebrará en Sevilla del 6 y 8 de abril y en la agenda de los próximos meses, centrada en los Presupuestos Generales del Estado que el Gobierno quiere aprobar en el Consejo de Ministros el 27 de marzo para que inicien su andadura parlamentaria tras la Semana Santa.