El juez del Supremo Pablo Llarena, que instruye la causa contra el procés, rechaza por "exorbitante" la petición del exconsejero catalán de Interior Joaquim Forn (en prisión provisional) de acumular la investigación que se sigue en la Audiencia Nacional contra el exmayor de los Mossos d'Esquadra Josep Lluís Trapero por un delito de sedición.

El magistrado rechaza así por segunda vez la petición de ampliar la causa. Se trata de la misma solicitud que ya le hizo la Fiscalía, que, asimismo, reclamaba a Llarena la imputación de Josep María Jové, considerado el "cerebro" logístico del referéndum del 1-O.

En su auto de ayer, el juez subraya que no ve motivos para extender el procedimiento que se instruye en el Supremo contra quienes colaboraron en la ejecución de los planes para celebrar la consulta; así, los altos mandos de los Mossos, que dependían "orgánica y funcionalmente" de Forn.

El exconsejero alegó que tener dos procedimientos abiertos relacionados entre sí en distintos tribunales genera "duplicidad procesal" e indefensión, por lo que la acumulación en el Supremo de la instrucción que lleva la juez Carmen Lamela en la Audiencia Nacional es "catedralicia".

Llarena, sin embargo, no cree que el derecho de defensa de Forn se vea afectado por lo que se acuerde en otros procedimientos; incluso puede interesarle que se "replique" en la causa del Supremo.

Pero, sobre todo, incide en que la Audiencia Nacional investiga la supuesta pasividad de los Mossos en los incidentes que ocurrieron ante la Consejería de Economía de la Generalitat los días 20 y 21 de septiembre de 2017, mientras que en el Supremo se indaga la "existencia de una compleja y heterogénea organización" que perseguía la independencia de Cataluña.

Sin embargo, Llarena ha citado a declarar como testigo al actual jefe de los Mossos, Ferrán López, el próximo día 26, para que dé su versión sobre el dispositivo policial montado para la consulta del 1-O.