La senadora del PP Pilar Barreiro admitió ayer ante el Tribunal Supremo que siendo alcaldesa de Cartagena, cargo del que dimitió en 2015, entró en contacto con Alejandro de Pedro, encargado de cuestiones informáticas de la "trama Púnica".

El objeto de esta relación era que De Pedro lanzase una campaña para mejorar su reputación en las redes sociales, afectada por su presunta vinculación al caso de corrupción "Nova Carthago". Según Barreiro, la campaña nunca llegó a concretarse y, además, iba a ser pagada por el PP, por lo que en ningún momento hubo desvío de fondos públicos.

La senadora declaró ante el Alto Tribunal como investigada después de que en octubre pasado el Supremo abriese una causa contra ella por fraude, malversación, cohecho, prevaricación continuada y revelación de información reservada, todo ello en relación con la "Púnica". El abogado de Barreiro, José Pardo, anunció que pedirá el archivo de la causa, razón por la cual la senadora no dimitirá, en contra de lo que solicita Ciudadanos para apoyar los Presupuestos del Estado de 2018.