El exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras apeló ayer ante el Supremo para pedir su libertad, aduciendo que su encarcelamiento "ya está teniendo efectos muy relevantes en el ámbito de la campaña" de las elecciones del próximo día 21 y argumentando, en su favor, que apuesta por "escenarios de diálogo y resolución bilateral" de conflictos.

Así consta en el recurso que su abogado presentó ante la Sala de lo Penal del alto tribunal, una semana después de que el juez Pablo Llarena le negara la libertad por el riesgo de que vuelva a delinquir.

El letrado Andreu van den Eynde no ve que en estos momentos concurra ese riesgo, ya que el "escenario político actual es el de acatamiento del 155 de la Constitución, el de sometimiento a un proceso electoral y el del cese del gobierno de la Generalitat". Pero, además, el defensor sostiene que mantener en prisión al cabeza de lista de la candidatura de ERC vulnera su derecho a participar en la actual campaña electoral y a "ejercer representación política de los ciudadanos, si resultase escogido, como diputado o como presidente" del Govern.

En su recurso, Van den Eynde razona que Junqueras "es un ciudadano que se presenta a unas elecciones de resultado incierto", y que el papel político que tendrá su defendido dependerá, además del resultado de los comicios, "de la concreción del proyecto político que se proponga en su día".

El letrado defenser se permite asimismo argumentar que la Sala "no es ajena tampoco a las encuestas electorales", en alusión al ascenso en los sondeos de Junts per Catalunya, que rivaliza con ERC por la hegemonía en el bando independentista.

Además, razona el letrado, cualquier resultado electoral implicará, "con alta probabilidad, que Junqueras no asuma ninguna responsabilidad política en varios meses", por lo que avisa de que "no se puede mantener en prisión a un actor político durante toda la campaña y durante los meses en que se puede demorar la conformación de un gobierno".