El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena pidió ayer un informe a la magistrada de la Audiencia Nacional Carmen Lamela antes de asumir la causa que la juez instruye contra todos los miembros del destituido Govern, así como los responsables de la ANC y de Òmnium Cultural.

Llarena investiga en el alto tribunal a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y a otros miembros de la Mesa de la Cámara, a los que ha interrogado y para los que ha decretado libertad bajo fianza. Lamela, en cambio, ordenó prisión incondicional para todos sus investigados.

Lamela confirmó ayer en un auto la admisión a trámite de la querella presentada por la Fiscalía General del Estado contra el expresident Puigdemont y sus 13 consejeros por los delitos de rebelión, sedición y malversación, y mantuvo la fianza solidaria de 6,2 millones impuesta a los catorce investigados.

Pero, además, tal como le pidió Llarena, emplazó a las partes personadas en la causa que instruye contra el Govern a que expongan ante el Supremo si desean que el alto tribunal la asuma.

Antes de reclamar a Lamela el sumario que ella tramita, el juez del Supremo quiere que la Fiscalía y las defensas se pronuncien al respecto. Exconsejeros encarcelados como Oriol Junqueras o Raül Romeva están a favor.