"Prevalecerá la unidad de España. Cataluña seguirá siendo España, porque por irresponsables que sean los que gobiernan no se concibe España sin Cataluña ni Cataluña sin España". Ese fue el mensaje de confianza que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, lanzó ayer tras manifestar su "más profundo rechazo" a la resolución de independencia "impuesta por el bloque secesionista" en el Parlament. Sánchez identificó al president Puigdemont y al vicepresidente Junqueras como los "principales responsables de la fractura y el desgarro de la sociedad catalana y española". "Y todo para nada", subrayó.

Para Sánchez, que el Parlament haya declarado la independencia de Cataluña, es la "culminación de una carrera de despropósitos y huida hacia el vacío", caracterizada por la "máxima irresponsabilidad de quien precisamente debería evitar el sufrimiento innecesario" que va a causar la declaración unilateral de independencia.

Dirigiéndose a los ciudadanos catalanes, el líder socialista dijo: "Vuestra fractura es la nuestra, sentimos vuestro dolor como dolor y angustia propia, pero pese a este desgarro la unión emocional entre patriotas prevalecerá. Cataluña seguirá siendo España". El PSOE no renunciará "jamás a la España de la reconciliación, que más pronto que tarde se abrirá paso", anticipó Sánchez, para quien "la mera idea de una España sin Cataluña y viceversa es la de una idea de una España y una Cataluña mutiladas, no sólo geográficamente, sino emocionalmente". Aprovechó para avisar de que "no hay ninguna bandera de izquierdas en la causa secesionista, lo que hay es egoísmo, fractura y unilateralidad". La izquierda "está con la Constitución, en su defensa y en su reforma" y con el autogobierno de Cataluña, que "hay que reconstruir".

En las declaraciones, en la sede de su partido en la calle Ferraz, Sánchez destacó cómo los socialistas insistieron en la necesidad de introducir en este proceso sentido común y racionalidad, "frente a la fe irracional que predican los que conducen a Cataluña al abismo". Pese a sus "profundas discrepancias" con el presidente Rajoy, "también en el manejo de esta crisis", para el PSOE no hay "ningún matiz" que hacer en la cuestión territorial, afirmó el secretario general de los socialistas.

El líder del PSC, Miquel Iceta, manifestaba anoche a través de las redes sociales que "en el día más triste por la decisión más equivocada e irresponsable de los independentistas" la convocatoria de elecciones para el día 21 de diciembre es "un rayo de luz".

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, llamó ayer a restaurar la legalidad en Cataluña con "serenidad y firmeza democrática", como ocurrió en España tras el golpe del 23F. "Los vamos a echar votando", dijo Rivera, convencido de que se acabará con "el golpe a la democracia" del independentismo en las urnas.

El líder de Ciudadanos pide actuar con "serenidad, firmeza democrática y sin complejos" para restaurar el orden democrático a través de la aplicación del artículo 155 de la Carta Magna. "Aplicar la Constitución no es una opción, sino una obligación", insistía ayer Rivera, quien ha tachado de "cobarde" la votación secreta en el Parlament ante la que ha confesado haber sentido "vergüenza".

Rivera anticipa que la etapa que se abre ahora con la intervención de la Generalitat "va a ser dura", pero estará garantizada garantizará la seguridad en las calles de Cataluña.

El presidente de Ciudadanos considera que si los parlamentarios de ERC y el PDeCAT en el Congreso y el Senado tuvieran "un mínimo de dignidad" y actuaran en coherencia con el voto de sus partidos a favor de la independencia de Cataluña en el Parlament, deberían renunciar a sus escaños en las Cortes.

Ciudadanos ya solicitó que se quite el sueldo a los diputados de ERC y el PDeCAT por sus reiteradas ausencias de las sesiones plenarias y las comisiones del Congreso en las últimas semanas. La Mesa del Congreso solicitó un informe jurídico antes de tomar una decisión al respecto.

El presidente Rajoy agradeció ayer tanto a Pedro Sánchez como a Albert Rivera su apoyo en la aprobación del 155.