El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein, pidió ayer al Gobierno español que garantice una investigación "minuciosa, independiente e imparcial" de la violencia en el 1-O y que acepte "sin demora" las peticiones de visita por parte de expertos de la ONU en materia de Derechos Humanos.

Al Hussein se ha declarado "muy afectado por la violencia en Cataluña" y, ante las informaciones sobre "cientos de heridos", pide a las autoridades españolas que permitan una investigación independiente porque "las respuestas policiales deben ser siempre proporcionales y necesarias".

Amnistía Internacional ha constatado, por su parte, sobre el terreno que la Policía Nacional y la Guardia Civil usaron la fuerza de forma "excesiva y desproporcionada" contra personas que se resistían "pasivamente" al desalojo de los colegios electorales.