El 51% de los conductores reconoce que no respeta la distancia de seguridad de un metro y medio al adelantar a un ciclista y un porcentaje ligeramente menor, el 44%, admite que invade alguna vez el carril bici.

Son dos de las conclusiones del II Estudio sobre Hábitos de Conducción en España realizado por el Centro de Estudios de Seguridad Vial 'Ponle Freno-Axa' y la empresa demoscópica Kantar TNS a partir de encuestas a 3.000 conductores.

Ese trabajo revela además que, a pesar de las campañas de sensibilización, el 50% de los conductores declara que alguna vez ha conducido tras haber bebido alcohol y un 14% lo hace con cierta frecuencia. Todo ello a pesar de que siete de cada diez encuestados son conscientes de que es una práctica muy peligrosa.

En cuanto a las drogas, el 24% confiesa haberse puesto al volante alguna vez bajo sus efectos y el 13% lo hace con frecuencia. Ocho de cada diez sabe del peligro que conlleva.

Uno de cada cuatro conductores contesta que habla por teléfono sin manos libres o lee mensajes de texto mientras conduce, y el 18% los escribe mientras circula y el 35% manipula el navegador en marcha.

El 31% de los encuestados reconoce haber conducido alguna vez sin llevar el cinturón de seguridad, y en el caso de los motoristas, el 40% admite haberlo hecho sin utilizar el casco.

Uno de cada tres usuarios desconoce la normativa sobre los sistemas de retención infantil, que dice que los menores con estatura igual o inferior a 135 centímetros deben usar sillas homologadas y colocadas correctamente en los asientos traseros.

Seis de cada diez españoles señalan que han conducido después de tomar medicamentos, de los cuales un 14% lo hace de forma frecuente, mientras que solo la mitad de los consultados se informa sobre las recomendaciones para su uso y sus posibles efectos secundarios.

El director general de Tráfico, Gregorio Serrano, ha reivindicado el valor de este tipo de estudios acerca de los hábitos de los conductores españoles, ya que, según ha señalado, sirven para tomar "mejores decisiones en pos de la seguridad vial en el siglo XXI".

Serrano ha explicado que la Dirección General de Tráfico (DGT) ultima la creación de dos nuevas instrucciones dirigidas a reducir los comportamientos de riesgo en la carretera.

La primera de ellas, enfocada al consumo de alcohol y drogas al volante, supondrá un incremento en el número de controles, así como en la mejora de los sistemas de detección utilizados en estos dispositivos.

A lo que se suma, según ha indicado Serrano, el objetivo de evitar las comunicaciones en redes sociales advirtiendo de la localización de controles de este tipo, principalmente a través de aplicaciones móviles, para lo que buscan ser "más dinámicos" y adelantarse a ellas.

La segunda instrucción, ha continuado, estará relacionada con el control del exceso de velocidad, para lo que aumentarán la eficacia de los radares en la detección de estas infracciones, ya que debido a ellas se producen "una parte importante de los accidentes mortales".

También ha señalado la importancia de seguir con las labores de formación, especialmente en los colegios mediante asignaturas vinculadas con la seguridad vial, y campañas de concienciación.

Serrano ha indicado que la DGT prepara una nueva estrategia de comunicación en la que "los protagonistas van a ser el consumo de alcohol, drogas, el exceso de velocidad y las distracciones al volante", los principales factores de riesgo en la carretera según el estudio.