La exministra de Medio Ambiente y actual integrante del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Cristina Narbona, aceptó ayer ser la próxima presidenta del PSOE para pilotar el partido junto al secretario general electo, Pedro Sánchez.

Narbona se dedicará en exclusiva a las tareas organizativas, razón por la cual ya ha informado al CSN de que dejará su puesto, pese a que, según el PSOE, podría compatibilizar "legalmente" ambos cargos.

La exministra llegó al CSN en 2013, cuando renunció a su escaño de diputada en el Congreso y fue sustituida, precisamente, por Sánchez. Ecologista convencida, su paso por el ministerio dejó abiertas muchas heridas, derogó el trasvase del Ebro, que estaba incluido en el Plan Hidrológico Nacional, y apostó por la desalinización.Tuvo que afrontar las dispustas territoriales por el uso del agua. Puso en marcha el Programa del Agua y aprobó el Plan Nacional de Derechos de Emisión.

"Seré presidenta del PSOE para impulsar proyecto nueva socialdemocracia, con el liderazgo de Pedro Sánchez: y nadie sobrará en este apasionante reto!", anunció Narbona en su perfil de la red social Twitter.

Narbona fue ministra entre 2004 y 2008, con José Luis Rodríguez Zapatero, y antes secretaria de Estado entre 1993 y 1996, con Felipe González en la Moncloa y José Borrell como titular de la cartera de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente.

Además de dejarle el escaño a Sánchez cuando se integró en CSN, Narbona ha permanecido siempre cerca del secretario general del PSOE y tomó parte en la elaboración del documento "Por una nueva socialdemocracia", con el que Sánchez se presentó a las primarias, junto con el economista Manuel Escudero, el sociólogo José Félix Tezanos y Borrell.

Papel relevante

Además de cumplir las funciones de la Presidencia que recogen los estatutos del PSOE, el partido ha anunciado que Narbona tendrá un papel relevante en el desarrollo del compromiso asumido por Sánchez para propiciar la transición ecológica de la economía.

Esta misma semana, el ganador de las primarias anunció que creará un "área de transición ecológica" en la ejecutiva que dirigirá y que tendrá "un papel fundamental en el nuevo proyecto socialista" que debe aprobar el 39º. Congreso federal del partido, a celebrar el próximo fin de semana.

El nuevo área no tendría por qué representar una secretaría como tal, sino depender de una más amplia, como pudiera ser la de Medio Ambiente, según explicaron fuentes socialistas a la agencia "Europa Press".