Podemos quiere que la moción de censura contra Mariano Rajoy que defenderá el martes en el Congreso sirva para compensar la fallida iniciativa contra la presidenta madrileña Cristina Cifuentes, que considera deslucida por la "soberbia" y el "nerviosismo" de los populares. "El PP quiere que nos intercambiemos insultos porque, cuando hacemos eso, los ciudadanos se alejan de la política. No debemos caer en ese juego. Hay que demostrar que existe alternativa a los gobiernos de la corrupción y de una minoría de privilegiados", afirmaba ayer el secretario de Análisis Estratégico de la formación morada, Íñigo Errejón.

Para el Ejecutivo, quien se "examina" el martes es el líder de Podemos, porque "al final, los votos no van a ser votos a favor o en contra del señor Rajoy, sino del señor Iglesias Turrión", según el portavoz del Ejecutivo, Íñigo Méndez de Vigo. Con la incógnita de si Rajoy responderá en algún momento a Iglesias, los ministros tienen instrucciones de estar preparados por si fuera necesario que intervinieran en el debate.