La oposicición pidió ayer la dimisión del fiscal jefe Anticorrupción, Manuel Moix, después de desvelarse que él y sus tres hermanos poseen una sociedad "offshore" en el paraíso fiscal de Panamá heredada de sus padres. Moix, acosado desde hace semanas por las sospechas de que pudo obstaculizar operaciones contra la corrupción, ve así más complicada aún su situación.

De hecho, aunque el fiscal general, José Manuel Maza, y el ministro de Justicia, Rafael Catalá, no cuestionaron su participación en la mercantil, las asociaciones de fiscales reclamaron que dé "explicaciones urgentes".

El diario "Infolibre" informó ayer de que Moix posee el 25% de la sociedad Duchesse Financial Overseas, constituida en Panamá en 1988 y propietaria de un chalé en Collado Villaba (Madrid) valorado en 550.000 euros.

Moix y sus hermanos heredaron la sociedad tras fallecer sus padres en 2011 y la han mantenido tras declararla a Hacienda. Según el diario "El Español", la sociedad no ha podido ser disuelta porque alguno de los hermanos no puede asumir los gastos de liquidación.

"Considero ético que los hijos hereden a los padres", dijo ayer Moix en unas breves declaraciones a La Sexta. Su jefe, José Manuel Maza, eludió pronunciarse sobre esta cuestión hasta "enterarse bien de los hechos". Fuentes de la Fiscalía General del Estado dijeron que se trata de un "asunto personal" de Moix que no afecta a la institución.

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, eludió pronunciarse sobre "las cuestiones tributarias o patrimoniales de ningún fiscal".

De las tres asociaciones de fiscales, la más crítica fue la Unión Progresista de Fiscales (UPF), que aprecia en Moix "falta de ética", mientras que la Asociación Profesional e Independientes de Fiscales (APIF) tiene claro que ni ahora ni nunca "al frente de la Fiscalía Anticorrupción puede estar una persona que esté vinculada con un paraíso fiscal".

"Surrealista y vergonzoso. Moix no puede seguir en el cargo ni un minuto más", dijo el líder del PSOE, Pedro Sánchez. Además de las palabras de Sánchez, el PSOE pidió la comparecencia urgente en el Congreso del ministro de Justicia, Rafael Catalá, para que dé explicaciones sobre los supuestos intereses del fiscal en Panamá.

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ve, por su parte, "vergonzoso" que "quien está llamado a perseguir la corrupción" tenga "intereses en paraísos fiscales".

Albert Rivera, de Ciudadanos, calificó de "gota que se suma al vaso lleno" los hechos y avanzó que presentarán la semana próxima una reforma de la ley del Ministerio Fiscal para tener fiscales independientes.

A las críticas se sumó el portavoz de PDeCAT en el Congreso, Carles Campuzano, quien recordó que la sociedad necesita fiscales "intachables" sobre quienes no haya "ningún tipo e duda".