Carles Puigdemont convocó ayer a los partidos favorables al referéndum a una reunión hoy por la tarde. Acudirán el PDeCAT, ERC y la CUP, pero los "comunes" de Ada Colau y la izquierda alternativa plantarán al president. Sobre el papel, el propósito de la cita es analizar la situación del "procés" una vez que el Gobierno ha respondido "negativamente" a la última "oferta" del mandatario catalán de acordar los términos de una consulta.

El "no" de Mariano Rajoy, que estaba más que cantado, pone a Puigdemont en la tesitura de avanzar ya por el camino de la consulta unilateral, razón por la cual invita a los partidos prorreferéndum a hablar con él en el Palacio de la Generalitat, pero no convoca una nueva reunión del Pacto Nacional por el Referéndum, foro en el que también están representadas formaciones que son contrarias a la vía unilateral.

Desmarcados

La gran mayoría de esos partidos se ha desmarcado ya de la cita, argumentando que lo que el presidente catalán debería convocar es el Pacto, creado, precisamente, para arrastrar a la alcaldesa de Barcelona y sus "comunes" a un único frente proconsulta, con el PDeCAT, ERC y la CUP.

Sin embargo, tras el "no" de Rajoy, Puigdemont ya no tiene argumentos que justifiquen una nueva reunión del Pacto, y si no quiere incumplir sus propios planes ("referéndum sí o sí") debe empezar a preparar la consulta unilateral, una vía por la que solo le seguirán su propio partido, ERC y la CUP. Y lo primero para transitar por ella es ir decidiendo la fecha y la pregunta, dado que el plazo para anunciarlas, ya avanzado semanas atrás por el vicepresidente Junqueras, se acerca.

La consejera de Presidencia, Neus Munté, consideró por la mañana en una entrevista radiofónica que lo "razonable" es anunciar la fecha y la pregunta de la consulta en "una o dos semanas". Es "lo que toca", dijo, después de "la negativa contundente de Rajoy" a la "oferta" del Gobierno catalán.

En minoría

Puigdemont, pues, se queda con el respaldo de la mayoría soberanista del Parlament (72 diputados) y pierde el apoyo de los partidos con los que quería dar legitimidad a su propuesta de "consulta factible".

Catalunya en Comú, el partido de Colau, no asistirá a la reunión, y del bloque de Catalunya Sí Que Es Pot sólo lo hará Podem. ICV y EUiA se ausentarán.