El estrechamiento del cerco judicial y la amenaza de perder el Gobierno por la moción de censura del PSOE que hoy comenzará a debatirse en la asamblea regional llevaron ayer al presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, a renunciar al cargo. Tras resistirse a la dimisión durante cerca de mes y medio, desde que fue llamado a declarar como investigado en el "caso Auditorio", Sánchez optó ayer por dejar la jefatura del Ejecutivo con la esperanza de retornar en el supuesto de que salga indemne de los procesos judiciales en los que ahora está inmerso.

Sánchez justificó ayer su decisión por la amenaza de que el PP pierda el Gobierno como consecuencia de la moción de censura interpuesta por el PSOE. El expresidente aseguró tener constancia de que el acuerdo para un tripartito encabezado por el socialista Rafael González Tovar con participación de Ciudadanos y Podemos estaba ya cerrado, por lo que decidió irse para no "poner en riesgo todo lo que el PP ha conseguido". Sin embargo, las presiones en torno a Sánchez se intensificaron el lunes tras conocerse que el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco pidió al Tribunal Superior de Justicia de Murcia la imputación de Sánchez al encontrar indicios de los delitos de cohecho y fraude, entre otros, en la contratación del "conseguidor" de la "red Púnica". Este nuevo frente judicial viene a sumarse al "caso Auditorio", en el que se investiga al expresidente por los posibles delitos de prevaricación continuada, fraude contra la Administración Pública, falsedad en documento oficial y malversación de caudales públicos. El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, advirtió que la situación del jefe del Ejecutivo murciano resultaba "insostenible". Finalmente, ayer Sánchez optó por plegarse a la exigencia de Ciudadanos, con cuyo voto consiguió la investidura, y renunciar para proponer un candidato alternativo que permita mantener el Gobierno del PP, papel que recae sobre el coordinador regional del partido, Fernando López Miras. El portavoz de Ciudadanos en Murcia, Miguel Sánchez, anunció ya que renegociarán el acuerdo de investidura con los populares y descarta apoyar un Gobierno alternativo. Esa es la fórmula que defiende el secretario regional del PSOE de Murcia, Rafael González Tovar, candidato a la presidencia con la moción de censura que hoy comenzará a debatirse y que puede considerarse fracasada de antemano al negarle su respaldo el partido de Rivera.

El coordinador nacional del PP, Fernando Martínez-Maillo, pidió ayer la junta directiva del PP de Murcia que transforme "la rabia por esta injusticia en energía positiva para comerse el mundo y ganar las elecciones de 2019". Rajoy visitará Murcia después de Semana Santa para dejar patente su apoyo a Sánchez, según anunció Martínez-Maillo.