El vicepresidente catalán y consejero de Economía, Oriol Junqueras (ERC), niega que en los Presupuestos de este año haya partidas ocultas para sufragar el referéndum de autodeterminación y que la Generalitat haya incurrido en "ilegalidades" en el manejo de los datos fiscales de los catalanes
Ante la Comisión de Asuntos Institucionales del Parlament, Junqueras desmintió con una batería de noes las afirmaciones del exjuez y exsenador de ERC Santiago Vidal, pero reconoció que las "dudas" que han generado sus palabras han hecho "daño" a su Gobierno.
"No hay partidas opacas. Un presupuesto es una ley pública, abierta, limpia, transparente. Lo hemos dicho siempre. Es legítimo que pregunten, pero la respuesta es que no hay partidas opacas, entre otras cosas porque no serviría de nada y no tendría sentido. Si las hubiera, las verían. Pero no las ven porque no hay", aseguró.
Sobre los datos fiscales, el vicepresidente fue también tajante: "Todo se está haciendo correctamente, porque no queremos que nadie tenga ninguna duda del trabajo de la administración tributaria catalana". Y dijo que la información fiscal que tienen es la que han ido acumulando en la recaudación de los impuestos propios y de los cedidos por el Estado.
Con todo, durante su turno de preguntas, el diputado de la CUP Carles Riera consideró "inquietante" que el Gobierno catalán solicite al de Mariano Rajoy una negociación bilateral para acordar un nuevo modelo de financiación. "Ya no corresponde al marco en el que estamos", avisó a Junqueras.
Antes de la comparecencia del líder de ERC, Junts pel Sí y la CUP vetaron todas las comparecencias de consejeros pedidas por la oposición por el "caso Vidal". C's y el PSC anuncian que pedirán la creación de una comisión de investigación.
Entre tanto, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, Rajoy mantuvo un rifirrafe con el diputado de ERC Gabriel Rufián, que le reprochó la "judicialización" del proceso soberanista. "No hay ley por encima de la decencia y la democracia es imparable", le dijo el republicano. Y añadió: "Nos vemos en las urnas".
"Escuchándole a usted -le contestó el presidente del Gobierno- me viene a la memoria la frase de que en política no hay absurdo imposible". La ley obliga a todos, continuó, y "no es nada exótico".
