El coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Alberto Garzón, calificó ayer a las formaciones como la suya de "cortafuegos" frente a la ultraderecha y advirtió que solo con un "discurso claro" se conseguirá plantar cara al ascendente populismo.

"En España no hay una extrema derecha explícita", recordó Garzón ante el V Congreso del Partido de Izquierda Europea (PIE) que se celebra en Berlín, para afirmar que eso es casi una situación excepcional en el contexto actual y que se debe a que "hemos sabido canalizar la rabia de quienes sufren los efectos del capitalismo".

Las capas populares son "las grandes víctimas de la globalización", que solo beneficia a los "superricos", insistió, mientras castiga a la población menos favorecida, lo que acaba nutriendo como "gran caldo de cultivo" al populismo de derecha.

Una izquierda "autocomplaciente", "burocratizada e institucionalizada" no puede ofrecer respuestas que frenen a la ultraderecha, insistió Garzón, para quien no se puede responder al populismo derechista "con discursos que no se entienden".

Para Garzón, en España su formación ha sabido crear "espacios de unidad", a la izquierda del PSOE, que representan el auténtico "socialismo anticapitalista".

El congreso eligió presidente del PIE al carismático Gregor Gysi, renovador del postcomunismo alemán, único candidato.