Gabriel Rufián (ERC) se gasta en la tribuna del Congreso unos modos chulescos y gana en las intervenciones cortas. Como la de ayer, que brindó enteramente al "PSOE Iscariote", a sus diputados "traidores" que se han "doblegado" ante una cacique (por Susana Díaz) y que llevan "cuarenta años dando una de cal y otra arena".

No faltó el trazo grueso en la intervención de Rufián, pero consiguió lo que quería: la atención de los medios.

Su actitud, desdeñosa hasta el desprecio, sorprendió a la candorosa Ana Oramas, que en su turno de intervención no ocultó el impacto que le había causado el "rencor" que despedían las palabras de Rufián.

El joven diputado de Esquerra quiso ayer erigirse en portavoz de los socialistas "de corazón", para quienes su abstención de ayer "ya es demasiado". Y sin aclarar de dónde los había sacado, leyó unos mensajes de supuestos militantes de base del PSOE dedicados a los diputados "traidores". Por el tenor de sus palabras se supo que los afiliados pobres (los que, por ejemplo, friegan suelos) lloran y sienten "asco" y "rabia" por lo que han hecho sus representantes en la Cámara baja.

"Esta es su gente, ¿tienen alguna respuesta para ellos?", preguntó Rufián a los socialistas, antes de hurgar más en la herida emitiendo un "no es no" cuando le tocó votar.

Su intervención fue rechazada sonoramente por los socialistas, pero también por las bancadas del PP y de C's, y aplaudida por Podemos.

Pero al finalizar el turno de intervenciones, y antes de que comenzara la votación, el portavoz del PSOE, Antonio Hernando, pidió la palabra a la presidenta del Congreso, Ana Pastor. No llegó a concedérselo, porque antes Hernando ya dijo lo que quería decir.

Hernando reprochó a Rufián sus expresiones de "odio" y "falta de respeto" contra un partido que "ha vertido sangre" para que él "pueda estar hoy aquí diciendo eso". Pastor preguntó entonces al diputado de ERC si retiraba lo dicho. Pero, por toda respuesta, Rufián soltó: "A mí me daría vergüenza". Los escaños de lo que Pablo Iglesias ha empezado a llamar "la triple alianza" rompieron a aplaudir.