El cruce de opiniones entre el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y su número 2, Íñigo Errejón, intenta definir la estrategia futura del partido, pero también aclarar su relación con el PSOE.

La formación morada organiza estos días su Universidad de Verano, que quiere ser un foro de debate sobre el futuro del partido para que, posteriormente, la dirección decida "qué hacer", según señala el coordinador de las sesiones y director del Instituto 25M, Jorge Lago.

Errejón quiso restar ayer trascendencia a la discusión "en abierto" que mantuvo con Iglesias sobre la futura orientación de Podemos, y lo circunscribió a una discrepancia entre "compañeros". Para la jefa de gabinete del número uno, y portavoz adjunta del Congreso, Irene Montero, las discrepancias aireadas en público demuestran que Podemos es una formación "muy viva" que plantea sus debates y sus diferencias políticas de forma abierta, pero sin "dramatismos".

En esa misma estilo de resolver los desacuerdos, la portavoz parlamentaria puntualizó ayer que Podemos no prevé ningún acuerdo con el PSOE que incluya a Ciudadanos. Montero replicaba así al portavoz de Podemos en el Senado, Ramón Espinar, quien se mostró partidario de un pacto entre socialistas, Podemos y Ciudadanos si con ello se evitan unas terceras elecciones. Espinar, que encabeza en Madrid una candidatura a la dirección respaldada por Iglesias, considera que "se forma gobierno para hacer determinadas políticas y en eso hay que ponerse de acuerdo", algo que las tres formaciones podrían alcanzar con una negociación "leal".