Podemos tiene más interés que los propios socialistas en que Pedro Sánchez sea presidente del Gobierno. El líder de la formación morada, Pablo Iglesias, constató ayer la situación "kafkiana" de que "tengamos que ser los únicos que abrimos la puerta" a la posibilidad de que el socialista encabece un Ejecutivo alternativo al del PP, mientras "en el PSOE no quieren a Pedro Sánchez de presidente" y "hay muchos en su partido que le quieren cortar la cabeza".
Iglesias asistió en Zaragoza a la elección, con el apoyo de todos los grupos de izquierda de la cámara, de la diputada de Podemos Violeta Barba como presidenta de las Cortes aragonesas. Allí mantuvo un breve encuentro con el presidente Javier Lambán, uno de los "barones" del PSOE, a quien pidió que dejen "más margen de maniobra" a Sánchez. Lambán -que gobierna gracias a la misma suma de fuerzas de izquierda que ayer aupó a Barba a la presidencia del Parlamento aragonés- apunta, sin embargo, a que PSOE y Podemos "no sumamos" los escaños suficientes para conformar una mayoría de izquierdas en el Congreso que sustente un nuevo Ejecutivo.
El presidente del Gobierno de Aragón y secretario general del PSOE regional se sumó a las voces de su partido que piden la renuncia de Rajoy a ser investido nuevamente como primer paso para que los socialistas se avengan a abrir paso a un Gobierno del PP. En términos similares a los que la presidenta andaluza, Susana Díaz, usó en defensa de la misma propuesta, Lambán considera que el presidente en funciones "haría un gran favor" a España y su partido retirándose en beneficio de otro candidato popular. "El PP no facilita en absoluto las cosas a nadie que se quiera acercar a ellos", afirma el presidente aragonés, para quien Rajoy es un candidato "moralmente inaceptable". En las actuales circunstancias, Lambán no entendería que el PSOE dejara gobernar al PP.
"La responsabilidad y la obligación de los socialistas es no permitir que Rajoy siga gobernando y enfangando la política en nuestro país", defendió ayer en Bilbao el diputado y exlehendakari, Patxi López, en un acto de la campaña electoral vasca.
Las fricciones en el seno del PSOE siguen polarizadas en torno a las condiciones en que se desarrolla la discusión interna. Para el exsecretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, se está creando un "clima asfixiante" que bloquea todo debate, algo que la dirección del partido niega, al tiempo que atribuye esas críticas al afán de desgastar a Pedro Sánchez.
