La compleja elección del presidente y de la Mesa del Congreso del próximo martes se presenta como la primera gran batalla de la nueva legislatura. Una suerte de encaje de bolillos en el que a los partidos no les queda otra que hablar entre ellos.

El PP aspira a recuperar la Presidencia del Congreso, pero el PSOE está abierto a un acuerdo con Podemos y C's para arrebatársela. Al Partido Popular le valdría un acuerdo con Ciudadanos para amarrar el cargo de presidente a cambio de cederles un puesto en la Mesa, pero C's insiste en su idea de que el presidente del Congreso no sea del partido del Gobierno.

Un puesto de presidente para el que el PP todavía no tiene candidato claro. Suenan, eso sí, nombres como el de la ministra Ana Pastor o Alicia Sánchez-Camacho.

El PSOE defiende su derecho a presidir el Congreso gracias a un amplio acuerdo con Podemos y C's. Los socialistas están pendientes del partido de Albert Rivera, que, sin tener ningún puesto asegurado en la Mesa, debe decidir si apoya al PP o al candidato del PSOE, que podría ser Patxi López o Micaela Navarro

Pero C's también intenta jugar su baza con un candidato de consenso salido de sus propias filas, que podría ser Ignacio Prendes.