Los cuatro concejales del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona se incorporaron ayer al gobierno de Ada Colau, que los recibió elogiando el trabajo hecho hasta ahora por los once ediles de Barcelona en Comú, que "han demostrado que se podía gobernar en minoría con valentía y mucha fortaleza".

Pese a sumar a los cuatro representantes socialistas, el equipo de gobierno de Colau sigue estando en minoría (15 de un total de 41 ediles), pero la alcaldesa dijo que el pacto con el PSC permite formar un gobierno que será "fuerte" y "con más manos".

Por su parte, Jaume Collboni, ya segundo teniente de alcalde, subrayó que "éste no es un pacto de renuncias. Es un pacto de compromisos. Y el compromiso es Barcelona".

Tanto el socialista como la regidora evitaron valorar las palabras con que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, celebró el acuerdo. Sánchez dijo que el PSC entra en el gobierno de Colau para que abandone el "postureo".

Sin embargo, lo que sí es cierto es que los socialistas llegan al equipo de gobierno en plena crisis por las algaradas independentistas en el barrio de Gràcia. El martes, por segunda noche consecutiva, se vivieron graves disturbios, con enfrentamientos entre manifestantes contrarios al desalojo de un centro okupa y los Mossos d'Esquadra. Se volcaron catorce contenedores, uno de los cuales fue incendiado, los antidisturbios realizaron cargas y cuatro agentes resultaron heridos leves. No hubo detenciones.