El PSOE incluyó ayer por primera vez al PP en la ronda de contactos que quiere abrir con otros partidos para negociar el nuevo Gobierno, aunque siempre sobre la base del acuerdo suscrito con C's. Precisamente ha sido a instancias de este partido, y a consecuencia de la decisión que Pedro Sánchez y Albert Rivera han tomado de negociar como un solo bloque, que los socialistas han accedido a sentarse con los populares, una reclamación que Ciudadanos lleva haciéndoles desde finales de diciembre.

Con todo, la exigencia de PSOE y C's de que el nudo de las negociaciones sea el pacto que rubricaron Rivera y Sánchez aleja la posibilidad, ya bien remota, de que el PP pueda entenderse con los firmantes del acuerdo. Rivera dijo ayer sin tapujos que el acuerdo es "imposible" mientras Rajoy siga al frente del PP. Con "otro" en ese puesto, dejó caer, "ya todo cambia".

El "número tres" del PP, Fernando Martínez-Maíllo, ya adelantó que si su partido negocia con el PSOE y C's será "partiendo de cero". Y eso por dos razones: porque el acuerdo pretende derogar "la obra" del PP en la última legislatura y porque fue "rechazado por la soberanía nacional" representada en el Congreso de los Diputados en la frustrada investidura de Sánchez.

En los mismos argumentos abundó el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado. De materializarse una negociación con esas dos fuerzas, será con "un folio en blanco", sentenció.

Al margen de esta cuestión, Casado relató que en el comité de dirección de ayer Rajoy les explicó su intención de llamar a Sánchez y a Rivera para pedirles la reunión por separado, aunque no especificó ni "cuándo" ni "en qué orden" los iba a llamar. Casado añadió: "No creo que (Rajoy) vaya a negarse a recibir a los dos" juntos, aunque esa no sea la opción que prefiere.

Respuesta de Rajoy

El propio Rajoy respondió a la petición de Rivera de que se aparte acusando al líder de C's de haberse "pasado con armas y bagaje" al PSOE. Rivera "sabrá por qué" ha decidido apoyar a Sánchez, y eso "tendrá que explicarlo a quien quiera oírle", porque a él no le "importa demasiado", dijo el presidente del Gobierno en funciones. Y sobre la llamada a Sánchez, señaló que está esperando a que "sedimente un poco" el fracaso de su investidura.

Pero el movimiento estratégico del día fue la decisión del PSOE y C's de incluir al PP en las negociaciones, lo que no había ocurrido hasta ahora. Los dos partidos firmantes del pacto invitaron por carta a los portavoces del PP, Podemos y sus confluencias, IU, el PNV y Compromís a mantener reuniones conjuntas para ampliar la base del acuerdo, que "está abierto".

En la misiva, que firman los portavoces del PSOE, Antonio Hernando, y C's, Juan Carlos Girauta, queda claro que el pacto "no agotó su eficacia" porque Sánchez perdiera la investidura. Y tampoco se dice que el líder socialista sea el candidato a la Jefatura del Ejecutivo, cuestión esta sobre la que hay discrepancia entre los dos socios.

Hernando justificó el cambio de postura de su partido en que "el reloj corre y hay prisa por que haya nuevo gobierno".

Entre tanto, el portavoz de Podemos, Íñigo Errejón, confirmó que mantienen la reunión fijada para hoy de la "mesa a cuatro" con Compromís e IU, pese al rechazo del PSOE, para no cerrar ese "carril" y que los socialistas tengan siempre una alternativa al pacto con C's. Fuentes de IU, sin embargo, dijeron que tampoco ellos acudirán al encuentro, por la ausencia del PSOE.

Carmena lo ve viable

Por último, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, juzgó viable una "alianza" entre Podemos, C's y PSOE para la investidura, porque se trata de acuerdos que "dan una posibilidad de converger muchísimo más sutil".