El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, recordó ayer la figura de Adolfo Suárez para reivindicar el diálogo y el consenso entre todos los partidos en los "grandes retos nacionales" y en cualquier cambio de la Constitución que se pretenda plantear.

Rajoy pasó su primera jornada de campaña en Ávila junto al hijo del expresidente, Adolfo Suárez Illana, y ambos han intervenido en un acto junto a la estatua que recuerda en esta ciudad al artífice de la Transición.

En su discurso, Rajoy recordó a Suárez como un "hombre de Estado y un patriota" y como alguien que "supo conciliar sus convicciones" con "la tolerancia y el diálogo con los demás". Y ha apelado a la necesidad de ese diálogo en asuntos cruciales para España.

"Cada uno tiene sus recetas, lo importante es que en los grandes retos nacionales haya una gran mayoría que vaya junta a la hora de fijar las normas constitucionales, de defender la unidad de España, de luchar contra el terrorismo y de apoyar a nuestros militares. Eso es lo que importa", dijo Rajoy.

Y por eso ha defendido la forma de hacer política que tenía Suárez y que quiere tener el PP, basada en sus principios y convicciones pero al mismo tiempo hecha "con moderación, espíritu de diálogo y tolerancia".

Pidió así que todo lo relativo a la Constitución, la soberanía nacional, la igualdad entre los españoles, la política de defensa o la exterior sean "producto de grandes acuerdos entre todas las grandes fuerzas políticas".

"Hay temas muy importantes que deben unir a toda la nación", aunque luego esté el "debate sano" entre las distintas opciones políticas, ha añadido.