Un marroquí de 32 años residente en Pamplona fue detenido ayer en esa ciudad por la Guardia Civil cuando, según el Ministerio de Interior, se disponía a viajar a Siria para incorporarse a las filas del Estado Islámico (EI).

El arrestado llamó la atención del Servicio de Información de la Guardia Civil al dar "signos claros de radicalización, cambiando su comportamiento y apariencia, así como su círculo de amistades", en un proceso que duró apenas dos años.

También se constató su "participación activa en actividades de captación, tanto en su entorno como a través de internet". Además, el juez decretó prisión incondicional para los tres detenidos en Cataluña el sábado.