El Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional acordó ayer apartar a los magistrados Concepción Espejel y Enrique López del tribunal que juzgará la primera época de actividades de la trama de corrupción Gürtel, entre los años 1999 y 2005.

El órgano, que forman 18 magistrados y preside Fernando Grande-Marlaska, admitió las peticiones de recusación planteadas por la Asociación de Abogados Demócratas de Europa (ADADE) y el PSOE, en el caso de López, y por el primer colectivo, en el de Espejel. ADADE y el PSOE denunciaron su "íntima vinculación" y "afinidad ideológica" con el PP, que será juzgado como partícipe a título lucrativo.

La decisión fue aprobada por una amplia mayoría de magistrados en el caso de López (14 contra 4) y por 10 frente a 8 en el de Espejel, según manifestaron fuentes jurídicas. No es recurrible ante ningún órgano, por lo que resulta definitiva.

La Sala de lo Penal tomó la decisión tras más de cuatro horas de debate en los que analizó los escritos de los magistrados, los informes de la Fiscalía Anticorrupción y la prueba practicada, consistente en la documentación remitida por el Partido Popular y la Fundación FAES, que dirige el expresidente José María Aznar, sobre la participación de los dos magistrados en cursos y jornadas.

De esta manera, el tribunal que juzgará a los integrantes de la trama Gürtel estará formado por los magistrados Ángel Hurtado, que dirigirá el juicio por ser el más antiguo de los tres y asumirá, por otra parte, la ponencia de la sentencia; Julio de Diego y José Ricardo de Prada.

De Prada defendió en abril de 2011 que el chivatazo a ETA que se produjo en el bar Faisán, en mayo de 2006, tenía "plena justificación" en el marco de "un proceso de negociación política o de un proceso de paz".

El juez firmó un voto particular en el que decía que el chivatazo "pertenece a un sector o lugar del ordenamiento jurídico distinto del estrictamente penal" que permite establecer "acercamientos con grupos terroristas para obtener el cese de su actividad".

Los autos acordando las recusaciones de López y Espejel, de los que sólo se adelantó ayer el fallo, serán redactados por Ramón Sáez, en el primer caso, y Clara Bayarri, en el segundo. Los dos jueces son considerados progresistas y defendieron durante el debate la recusación de sus dos compañeros.

Tanto Espejel, que iba a ser presidenta del tribunal, como López, que tenía previsto redactar la sentencia, rechazaron apartarse del tribunal alegando que no tienen una relación de "amistad íntima" con los acusados ni "interés directo" en el procedimiento.

El Partido Popular defendió en un escrito su imparcialidad y reivindicó que su papel en el caso es "secundario y colateral", ya que se sentará en el banquillo como partícipe a título lucrativo en la red de corrupción.

La Fiscalía Anticorrupción pidió la tramitación de los dos incidentes en un informe en el que recordaban que el extesorero del PP Luis Bárcenas, que se enfrenta a 42 años y medio de cárcel, participó en 2008 en la votación en el Senado en la que Espejel fue elegida vocal del Poder Judicial y que varios de los acusados votaron la candidatura de López como juez del Constitucional.

López y Espejel también han sido recusados para evitar que juzguen el caso de los papeles de Bárcenas sobre la caja B del PP.