La Seguridad Social abrió ayer un expediente al Partido Popular (PP) por irregularidades en la contratación de su extesorero Luis Bárcenas, relacionadas con su alta en el partido en abril de 2010 y su baja en enero de 2013.

En concreto, Bárcenas estuvo dado de alta en la Seguridad Social entre el 16 de abril de 2010, cuando fue imputado por primera vez en el "caso Gürtel", y el 31 de enero de 2013. En ese periodo, el partido le pagó casi 720.000 euros, más de 21.000 euros al mes.

Estas irregularidades ya fueron señaladas por la titular del Juzgado de lo Social número 16 de Madrid, María José Ceballo, que desestimó la primera demanda por despido presentada por Bárcenas. En su sentencia, la juez señalaba que el extesorero utilizó dependencias y medios propios del PP en este periodo, pero no acreditó "prestación de servicios".

Ceballos añadía que a pesar de la baja en la Seguridad Social, ésta carecía de efecto al no existir la citada prestación y que el alta sería "indebida y sancionable" en aplicación de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el orden social

El extesorero, que ha demandado al PP por su despido en dos ocasiones y pide una indemnización de más 900.000 euros, recurrió ayer la última sentencia desestimatoria que rechaza, en este caso, su petición de ser readmitido en su cargo.

Ante la apertura del expediente, el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, reconoció que el partido actuó "equivocadamente", pero "de buena fe" al cotizar por el extesorero del PP cuando ya había sido despedido. Si "algo se ha hecho de forma incorrecta se tomarán las medidas" para cumplir "cualquier resolución" que así lo establezca, afirmó.

Casado subrayó que Bárcenas, ha hecho "demasiado daño" al PP "como para seguir dándole más importancia", y criticó que no se hable de otros casos de corrupción como el del "3 por ciento" que afecta a CDC, el partido de Mas.

"El PP es un partido honesto y si alguien ha hecho algo mal, lo está pagando y así se va a hacer", proclamó Casado.