Ucrania sacó ayer a varios periodistas, entre ellos dos españoles, de la lista negra de casi 400 personas a las que el miércoles vetó la entrada al país durante un año, tras las críticas que había levantado esa decisión.
Los dos periodistas españoles que han sido excluidos de la lista negra son Antonio Pampliega y Manuel Ángel Sastre, ambos desaparecidos en Siria desde finales de julio, presuntamente secuestrados.
Otro español de la lista, el historiador y periodista César Vidal, continúa sancionado por las autoridades ucranianas, por haber participado como observador en el referéndum organizado en Crimea por los separatistas prorrusos, y por las declaraciones que realizó entonces.
En particular, el Consejo de Seguridad Nacional ucraniano achaca a Vidal haber dicho: "Esta nación artificial, que se llama Ucrania, es utilizada como un arma para amenazar al Kremlin".
Tras la revisión de la lista negra difundida el miércoles por un decreto del presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, también fueron excluidos ayer tres periodistas de la cadena pública británica BBC y un informador alemán.
Resonancia
El Consejo de Seguridad Nacional argumentó su decisión "por la gran resonancia social y la importancia estratégica de las relaciones con la Unión Europea". Antes, el ministro de Política Informativa de Ucrania, Yuri Stets, había anunciado que se iba a revisar la lista de sancionados en lo referente a los periodistas.
"Los periodistas que cumplen con los estándares de la profesión no estarán en la lista", aseguró.
Poroshenko firmó el miércoles un decreto por el que se sancionó a 90 empresas y se prohibió la entrada durante un año en Ucrania a cerca de 400 personas. Se les acusa de amenazar los intereses, la seguridad nacional y la integridad territorial de Ucrania. Además, Kiev declaró persona non grata al ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, quien visitó hace unos días la península de Crimea, donde se reunió con el presidente ruso, Vladimir Putin.
