Andina Reges Pereira de Brito, una mujer brasileña de 35 años, ha sido encontrada esta tarde muerta en su domicilio de la localidad vizcaína de Mungia con signos de violencia tras ser presuntamente estrangulada por su exnovio.

Poco después del crimen, la Ertzaintza ha detenido al hombre, con el que la mujer acababa de romper una relación sentimental, motivo por el que se había mudado al piso donde fue atacada.

La policía vasca ha confirmado que se trata de un caso de violencia machista, el primero este año en Euskadi, aunque está investigando las circunstancias de la muerte, han informado a EFE fuentes del Departamento vasco de Seguridad.

La mujer fue hallada inconsciente en la vivienda por su hija cuando ésta regresó del colegio a comer, hacia las 13.15 horas. La pequeña dio la voz de socorro a los servicios de emergencias para pedir ayuda.

El personal médico desplazado al lugar, en la calle Iturribide, intentó una reanimación cardiopulmonar de la mujer, que falleció en el lugar.

Los sanitarios solicitaron la presencia en el piso de la Ertzaintza por apreciar "indicios de violencia" en la víctima, a la espera del informe forense.

Unas dos horas después, la Ertzaintza ha detenido al ex compañero sentimental de la fallecida como principal sospechoso.

Todos los indicios apuntan a que la mujer ha muerto estrangulada, según fuentes policiales.

Pereira de Brito, tenía dos hijos, de unos 10 y 15 años, y no contaba con más familia en Mungia, aunque sí con amistades.

El presunto homicida también tenía dos hijos de otra mujer de la que estaba separado.

La víctima se había mudado hacía poco tiempo a la calle Iturribide, donde había alquilado dos habitaciones de un piso.

Una amiga de Andina ha asegurado que ésta "tenía miedo" de su exnovio, que "la vigilaba" y la "había prohibido hablar con cualquiera" por celos.

En declaraciones a EFE, ha relatado que a la víctima "se le veía deprimida" y que apenas salía de casa desde que le planteó a su pareja que ya no quería seguir con él.

"No podía salir a la calle o conversar con alguien, tenía miedo. Le había prohibido hablar con cualquiera. Le había quitado su móvil y le contrató una nueva línea para que solo él tuviera su teléfono", ha revelado la chica, que también conocía al presunto homicida porque éste le había traspasado un local.

Andina acudía a este establecimiento con frecuencia para expresarle su temor ante la situación que estaba viviendo tras separarse de él.

"Yo le decía: para tener a una persona así, déjalo, y lucha por tus hijos. Ella le quería dejar, pero él no la quería dejar a ella", ha comentado su compañera, quien ha descrito al presunto autor del crimen como una persona agresiva y celosa.

Otra amiga brasileña ha corroborado que desde que se había separado de él, "no la dejaba tranquila".

"Se veía venir", ha apuntado con tristeza Kleire, en declaraciones a EFE, para subrayar el acoso al que el hombre la sometía tras mudarse al otro piso.

Esta compatriota ha definido a Andina como una "muy buena chica, muy currante", que "siempre tenía la sonrisa en la boca".

La víctima había trabajado de camarera, limpiando casas y también cuidando a un anciano.

"Era muy curranta", ha destacado Kleire, quien también ha ensalzado que "se llevaba muy bien con la gente".

En una reunión extraordinaria de la junta de portavoces, el Ayuntamiento de Mungia ha expresado su "más enérgica condena y rechazo" por la muerte de Andina y ha pedido en su nombre justicia para el autor del crimen en representación de todo el municipio.

El consistorio ha anunciado que se personará como acusación particular con "la intención de preservar los derechos de la familia de Andina y pedir justicia en su nombre en representación del pueblo de Mungia".

Los partidos han expresado su "absoluta solidaridad y cercanía" con los dos hijos, así como con sus familiares y amigos, a los que ha ofrecido todos los recursos y medios municipales que puedan necesitar.

La corporación se reunirá mañana a las 9.00 horas en un pleno extraordinario en el que se aprobará una declaración institucional de condena del suceso y por la tarde, a las 19.00 horas, ha convocado una concentración silenciosa de repulsa de 15 minutos.

El Instituto Vasco de la Mujer, Emakunde, se ha unido a la "más rotunda condena" y ha animado a los ciudadanos a mostrar su rechazo ante la violencia machista, "el símbolo más brutal de la desigualdad entre mujeres y hombres" en la sociedad actual.