La farmacia que explota el presidente balear, José Ramón Bauzá, factura anualmente al Govern 600.000 euros más que el resto de las farmacias de Mallorca, más de dos veces la media. El negocio particular del mandatario experimentó un notable incremento de recetas de pensionistas coincidiendo con la apertura en 2007 de una residencia de ancianos a 700 metros de su farmacia.