El presidente Mariano Rajoy reclamó ayer a los mandatarios regionales de su partido "sensatez", "generosidad", "inteligencia", "altura de miras" y "grandeza suficiente" para acordar el déficit autonómico a la carta en vez de plantear batalla, porque "es algo que nos concierne a todos".

Este llamamiento formulado al final de la cumbre hispano-portuguesa fue interpretado como una llamada al orden a los gobiernos de Extremadura y Madrid por su oposición frontal al déficit asimétrico que exige Cataluña. El jefe del Gobierno instó a las autonomías a "no tirarnos los trastos a la cabeza los unos a los otros, algo que, como ha acreditado la historia, no sirve absolutamente para nada", subrayó.

Rajoy admitió que el déficit autonómico en 2013 centró su encuentro con del pasado viernes en Barcelona con Artur Mas, pero aseguró que el mandatario catalán no le habló "de números", porque tampoco hubiera tenido "sentido" ni él le hubiera podido dar una respuesta.

El presidente recordó que el reparto autonómico del déficit está pendiente de que la UE apruebe el objetivo del 6,3% para España. A partir de entonces se podrá confirmar el 1,2 por ciento para el global de las comunidades que ha propuesto Hacienda y se podrán aprobar en el Consejo de Política Fiscal y Financiera los déficits diferentes para cada región.

El presidente dio a entender que será en el CPFF donde se cierren las cifras, y tras advertir de que el Ejecutivo tiene "la última palabra" abogó por el consenso. "Nos gustaría llegar a un acuerdo, porque siempre es mejor", dijo. Fue entonces cuando lanzó su mensaje a los gobiernos regionales de su partido. Ante las críticas de Madrid y Extremadura, Rajoy pidió "sensatez, sentido común, altura de miras, generosidad", porque cumplir el déficit es "un objetivo de todos". "Espero que tengamos la inteligencia y la grandeza suficientes para acordar una cosa que es de todos y nos concierne a todos", concluyó.

Génova ya prepara una cumbre antes del verano para acercar posturas con los barones del PP. Sobre la mesa estarán el nuevo objetivo de déficit, el sistema de financiación y la reforma de las administraciones públicas. Ante los recelos por que Cataluña pueda disfrutar de un objetivo de déficit superior al del resto, Dolores de Cospedal garantizó que el Gobierno no ayudará a la Generalitat perjudicando a otras comunidades. La "número dos" de los populares prometió pedir que se recompense a las regiones que han hecho un esfuerzo especial para reducir el déficit.

El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas aseveró que las autonomías incumplidoras -Valencia (3,45), Murcia (3,02), Andalucía (2,02) y Cataluña (1,96)- deberán reducir su déficit y acabar 2013 por debajo del registro que tuvieron en 2012.

La Generalitat respondió ayer que "ni quiere ni puede" presentar unas cuentas con un déficit por debajo del 2% y pidió a su socio ERC responsabilidad y respeto al pacto de gobernabilidad firmado con CiU, al negarse los republicanos a aprobar el presupuesto catalán.