La reforma "exprés" de la Constitución que prepara el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para incluir el techo de gasto se ha encontrado con una fuerte oposición en las redes sociales e internet, e incluso ha suscitado voces en contra dentro del propio PSOE que reclaman que la medida sea sometida a referendum.

Uno de ellos ha sido el ex presidente del Parlamento Europeo Josep Borrell, que también fue candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, aseguró que no entiende "qué ha cambiado" para que el Gobierno plantee una medida que hasta ahora rechazaba y se sumó a las voces que piden que la reforma se someta a referendum. El diputado socialista Antonio Gutiérrez (exsecretario general de CCOO) anunció que votará en contra de la medida, ya que juzgó que limitar en déficit en la Carta Magna es un camino "profundamente equivocado, que postergará sine die la gobernanza económica europea" Tampoco ha sido aplaudida la propuesta por el exministro Jordi Sevilla, en el pasado uno de los hombres de confianza de Zapatero, quien en su cuenta de la red social "Twitter" se pregunta por qué "la mayor crisis económica provocada por el sobreendeudamiento privado instigado por la banca privada se arregla prohibiendo la deuda pública".

Al Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) tampoco le convencen las formas en que se va a llevar a cabo la reforma constitucional. Una corriente crítica del PSC, Esquerra Socialista de Cataluña, aseguró ayer que se opone a la reforma constitucional, e instó a los diputados en el Congreso del PSOE, PSC, ICV, IU y otras fuerzas progresistas a desmarcarse del proyecto y forzar un referéndum. El diputado del PSC Sixte Moral reconoció estar con "las alertas encendidas" tras escuchar el anuncio de Zapatero y admite «sorpresa» por el hecho de que la modificación se vaya a hacer con tanta "rapidez".