La gestión del presidente del Gobierno no sólo está en el punto de mira del PP. A Zapatero le salen enemigos en casa. A las críticas del ex presidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra y su hómologo en la Comunidad de Madrid Joaquín Leguina se suman las de Carlos Solchaga. El ex ministro de Economía y Hacienda con Felipe González acusa al jefe del Ejecutivo de vivir en un "mundo presidencialista" en el que trata "como secretarios" a sus ministros. Por ello, reconoce que él se hubiera ido "mucho antes" de lo que lo hizo el anterior ministro de Economía, Pedro Solbes.

En una entrevista a la revista Vanity Fair, cuyo número de noviembre saldrá hoy a la venta, Solchaga critica abiertamente la gestión de Zapatero. "El error de Zapatero es concentrar la actuación política en su persona, minusvalorando de manera implícita el papel del Gobierno y de la Administración", sostiene.

El dirigente socialista recuerda que "el Gobierno es un órgano colegiado de toma de decisiones", y aconseja a Zapatero delegar responsabilidades para preservar su figura si quiere volver a ganar las elecciones.

En cuanto a la salida de Solbes del Gobierno, Solchaga considera que el problema fue que "cuando había una confrontación sobre decisiones de política económica entre el presidente y el ministro de Hacienda, siempre prevalecían las de Zapatero". Para eso, a su juicio, el presidente lo que necesitaba era un ministro "de otro perfil".

En este sentido, Solchaga lamenta que no se conozcan las "convicciones profundas" de la actual ministra de Economía, Elena Salgado. Con ello, puntualiza, no quiere decir que esta no pueda ser una buena ministra de Economía. Asimismo, recuerda que "una de las facetas más importantes que denotan la capacidad de un dirigente es tener mejores colaboradores que uno mismo", algo que, a su juicio, sucedió con Felipe González, quien los escogió "sin temor" a que le hicieran sombra.

En cuanto a los presupuestos para 2010, afirma que "son los más difíciles de la democracia" como consecuencia de una recesión sin precedentes, por lo que están "destinados a no satisfacer a nadie". Considera que el INEM "ha sido un desastre" porque sólo ha generado un 10% de los contratos y aboga por introducir a las agencias de empleo directo en la contratación.

Sin embargo, no todo son críticas para Zapatero pues considera que "será un hombre importante en todo lo que se refiere a afianzar derechos civiles".