Al presidente de la Xunta, de viaje por Bruselas, no le sorprendió nada de lo que la parte del sumario sobre la que se levantó el secreto del sumario recoge. Por lo menos es que lo dice. "Nosotros ya sabíamos que algún implicado en este caso fue responsable de Organización del PP hace 10 años. Y, por lo tanto, desde hace ya muchos meses sabíamos que ese responsable tiene que dar cuentas de sus actuaciones ante la justicia y me parece bien que las dé", asegura Alberto Núñez Feijóo. "Estamos hablando –añade, en referencia a Pablo Crespo– de cuestiones de hace 10 años y para eso esa persona está rindiendo en estos momentos sus responsabilidades ante la justicia".

Entre los argumentos del máximo responsable de los populares gallegos, que ningún miembro de la actual ejecutiva del partido está implicado. Ni siquiera, resalta Núñez Feijóo, lo estaban entonces, entre los años 1996 y 1999, cuando supuestamente se pudieron registrar irregularidades en la financiación. Por eso descarta abrir una investigación. "Todo lo que se ha publicado hasta ahora –insiste– ya lo conocíamos, no hay ninguna novedad".

En esa misma línea, el portavoz parlamentario del PPdeG. Del caso Gürtel en Galicia no hay "nada de nada", según Manuel Ruiz Rivas. Con una pizca de ironía, incluso. "Llevé bigote, y lo dejé, ya no lo llevo, y las personas que están relacionadas hace mucho tiempo que pasaron a estar en el ostracismo, separadas de la actuación de este partido", indica.

Pues los socialistas ven las ramas del entramado en la comunidad muy, muy cerca. Tan cerca, que dan nombres. El presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, al que relacionan con el encargo de un estudio de opinión sobre política en la provincia a una de las empresas de la red de Correa y Crespo; al responsable del PP en A Coruña y portavoz municipal, Carlos Negreira, por los contratos que firmó como presidente de Portos de Galicia con la Constructora Hispánica –también en la trama y actualmente en litigio con el concello de Ourense por el proyecto para reformar el complejo cultural de San Francisco, para lo que recibió 13 millones desde el Gobierno central, según el PSdeG, durante las legislaturas de José María Aznar y de manos de ministerios dirigidos por Mariano Rajoy–, y sobre los que el Consello de Contas puso sus reservas; y, finalmente, Telmo Martín, y la recalificación de una parcela en su etapa de alcalde en Sanxenxo para cederla a la promotora Seresa, relacionada con la familia de Juan Cotino y presente en las investigaciones.

"Están los hombres del presidente", acusa a Mar Barcón, portavoz del PSOE en Galicia. El partido está recogiendo toda la información que acredita estas relaciones y exige a Núñez Feijóo que "deje de escudarse" en que nadie de los implicados forman parte del PP ahora. "El que estaba –reitera Barcón– era el señor Rajoy, el señor Fraga".

Los nacionalistas reclaman las mismas explicaciones a los populares gallegos. El portavoz en el Parlamento incluso vincula el caso con la moción de censura de Silleda. "Louzán se dedica a ir con su maletín por la provincia adelante fichando concejales", dice Carlos Aymerich, que se pregunta "¿cuál es el origen de los cuartos?". El portavoz nacional va un paso más allá y además de reclamar a Feijóo que en lugar "de pedir explicaciones a Camps", las dé él en Galicia, carga contra Rajoy. "Su actitud es inconcebible en una decmocracia avanzada donde siempre se deslilnda el terrerno de la responsabilidad política de la responsabilidad judicial o penal", critica Guillerme Vázquez.