La Guardia Civil ha detenido a los 22 inmigrantes, tres de ellos menores de edad, que llegaron la pasada madrugada a la costa de Santa Pola y Tabarca (Alicante) en cuatro pateras. De los detenidos, la mayor parte dicen ser procedentes de Argelia, mientras que otros dos aseguran ser marroquíes. Por su parte, de los tres menores, dos de ellos dicen tener 15 años y otro 17, según apuntó Cruz Roja.
Las pateras fueron detectadas por las fuerzas de seguridad en la madrugada de este lunes, cuando arribaban a las costas alicantinas. Tres de ellas fueron detectadas en Santa Pola y una cuarta en Tabarca. En cuanto a las detenciones, en un primer momento, fueron arrestadas cinco personas en Tabarca y 11 en Santa Pola. No obstante, en esta última localidad fueron detenidas otras seis personas más en los alrededores del lugar al que llegó la patera.
Posteriormente, uno de los menores tuvo que ser trasladado al centro de salud de Santa Pola, ya que padecía quemaduras de segundo grado en la cintura, probablemente ocasionadas por la combinación de agua salada y combustible sobre la piel. Además, uno de los adultos también fue atendido por los sanitarios debido a una reacción alérgica.
El resto, según la organización, tiene un estado de salud general "favorable", aunque están "fatigados y hambrientos". Además, padecen "hipotermia, desorientación e hipoglucemia". Por ello, Cruz Roja les suministró kits de higiene así como alimentos hipercalóricos y bebidas azucaradas.
Tras conocer esta nueva llegada de inmigrantes, el conseller de Gobernación e Inmigración de la Comunitat Valenciana, Serafín Castellano, denunció la "pasividad" del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ante esta situación. Además, consideró que estos hechos "dejan al descubierto la política de fotos del Gobierno y de improvisación, puesto que hace sólo unos días que hacían público la instalación de radares".
