Las denuncias de Manos Limpias contra el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, cuya actuación en el caso de las desapariciones durante el franquismo investigará el Tribunal Supremo tras admitir a trámite una querella del sindicato ultraderechista contra el magistrado, se remontan a 1997.

Según recoge la página web de Manos Limpias, el 24 de octubre de ese año el sindicato -que no tiene representación en ningún centro de trabajo y cuyo secretario general es el ex dirigente de Fuerza Nueva Miguel Bernad- denunció a Garzón ante la sala tercera del Tribunal Supremo "por prevaricación y usurpación de atribuciones".

Dos años después, el 8 de septiembre de 1999, Manos Limpias denunció al magistrado ante la comisión disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por dilación en la tramitación de las investigaciones sobre las irregularidades en la Expo 92.

En el año 2000, el sindicato volvió a denunciar a Garzón, esta vez ante la Fiscalía de la Audiencia Nacional, por la filtración del informe médico del dictador chileno Augusto Pinochet.

A éstas, y siempre sin éxito, le siguieron otras denuncias por no abstenerse en la investigación sobre los GAL y los fondos reservados y, ya en 2003, por participar en una concentración contra la guerra de Irak "estando de guardia en la Audiencia Nacional".

Sólo en un mes, octubre de 2006, Manos Limpias presentó una querella y tres denuncias contra Garzón por su actuación en el caso de los peritos policiales que relacionaron en un informe el 11-M con ETA y en la investigación del supuesto "chivatazo" que permitió a miembros de esta banda terrorista eludir una operación contra su aparato de extorsión.

En diciembre de ese mismo año, el sindicato denunció al juez por "ensalzar" al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; y un mes después por entrevistarle en el marco de un seminario sobre los derechos y la justicia en Iberoamérica.

Garzón también entrevistó al ex presidente Felipe González en ese seminario y también fue denunciado por ello por Manos Limpias ante el CGPJ en marzo de 2007.

La última actuación del sindicato contra el magistrado, por declararse competente para investigar las desapariciones durante la Guerra Civil y el franquismo, tuvo un primer intento fallido en octubre del año pasado, cuando presentó una denuncia que no fue admitida por el Tribunal Supremo porque los procedimientos penales contra los jueces deben iniciarse con una querella.

Subsanado ese defecto, la querella fue interpuesta el pasado 26 de enero y admitida ayer a trámite.

Pero Garzón no es el único juez de la Audiencia Nacional denunciado por Manos Limpias, que en 2006 se querelló contra el magistrado Juan del Olmo por la supuesta destrucción de pruebas de los atentados del 11-M.

En aquella ocasión, el Tribunal Supremo no sólo archivó la querella, sino que pidió a los Juzgados de Madrid que investigaran a Bernad -del que recordó que venía ejercitando "un importante número de acciones contra personas e instituciones relevantes de la vida pública española"- por los delitos de acusación y denuncia falsas.

Además de a jueces, Manos Limpias ha denunciado al párroco de Valverde del Camino (Huelva) que en 2002 fue el primer sacerdote en reconocer su homosexualidad o al guardia civil de Mallorca que a finales de ese mismo año solicitó convivir en la casa cuartel con su compañero sentimental.

También fueron denunciados unos bomberos de Madrid que en 2003 reclamaron mejoras laborales quedándose en calzoncillos, un capítulo del programa infantil de TVE "Los Lunnis" que mostró una boda gay en 2005 o las "declaraciones ofensivas a Madrid" del jugador del Fútbol Club Barcelona Samuel Eto'o durante la celebración del título de Liga de ese año.

Aunque la inmensa mayoría de esas denuncias no han prosperado, el sindicato cuenta con al menos un éxito en su haber, como la condena al ex presidente del Parlamento vasco Juan María Atutxa por negarse a disolver Sozialista Abertzaleak.