El Gobierno ha trasladado al presidente del Congreso, José Bono, su voluntad de que el Debate sobre el estado de la Nación, el vigésimo de la democracia, se celebre los próximos días 12 y 13 de mayo, antes de las elecciones europeas. Según una nota oficial de la presidencia del Congreso, Bono recibió ayer una comunicación del Ejecutivo donde propone que la cita se celebre en esas fechas, que deberán ser antes confirmadas por la junta de portavoces.

El procedimiento que pone en marcha el mecanismo para convocar este debate es el envío a la Cámara baja de una comunicación por parte del Gobierno, cuya próxima remisión ha sido anunciada por el Ejecutivo.

La presidencia del Congreso aclara que antes de la convocatoria formal del debate, la junta de portavoces, que preside el propio Bono, ha de fijar el orden del día y la fecha de su celebración.

La convocatoria obliga al PP a alterar sus planes electorales, ya que tendrá que cambiar la agenda del presidente del partido, Mariano Rajoy, para esas fechas y revisar la estrategia política para los comicios europeos.

Fuentes del Partido Popular reconocieron que esperaban la convocatoria del debate para después de las elecciones del 7 de junio, de modo que al conocer ayer la fecha, casi un mes antes de lo que preveían, se han visto obligados a replantear la agenda de sus dirigentes y, aunque en menor medida, la estrategia electoral.

Actualidad española

Según explican las mismas fuentes, el Debate sobre el estado de la Nación, al centrarse en asuntos políticos “de España”, propiciará que el eje de la campaña no sea Europa en ningún caso, sino la actualidad española, especialmente la economía.

La expectación que suele generar el debate, un balance de la actuación del Gobierno, desdibujará la razón por la que se celebran las elecciones europeas, y en consecuencia, los cabezas de lista del PSOE y del PP para tales comicios, Juan Fernando López Aguilar y Jaime Mayor Oreja, quedarán relegados a un segundo plano.