El presunto responsable del aparato de falsificación de la banda terrorista ETA, Ekaitz Sirvent Auzmendi, detenido el pasado viernes a su llegada a la estación de ferrocarril de Montparnasse (París) procedente de Burdeos, intentó en el momento del arresto hacer uso del arma que portaba en la cintura, la cual fue neutralizada por la rápida intervención de los agentes que le inmovilizaron inmediatamente. Así lo explicó ayer en un comunicado el Ministerio de Interior, que señaló que la detención se produjo ante la posibilidad de que, debido a la gran afluencia de gente existente en dicho momento en los andenes de la estación, pudiera eludir el control policial.

Ekaitz Sirvent Auzmendi, natural de la localidad guipuzcoana de Zarautz, es considerado el “número dos” del aparato logístico de la banda terrorista ETA y cuenta con una amplia trayectoria dentro de la organización. En la actualidad, Sirvent es el responsable del aparato de falsificación de la banda, pero no es lo único con lo que se le vincula. Antes de esta función, el terrorista pertenecía al aparato político de ETA. En 2002, abandonó su domicilio tras la desarticulación del “comando Zelatun” de ETA, integrado por los miembros liberados Oihana Baquedano Maidagan y Aitzol Iriondo Yarza, presuntos responsables del asesinato del concejal de Lasarte Froilán Elespe, entre otras acciones terroristas.

Ya en Francia, el terrorista pasó a integrar el aparato político que se dedicaba a cobrar el “impuesto revolucionario”, junto con Ainhoa Ozaeta Mendicute, recientemente detenida junto a Francisco Javier López Peña, alias “Thierry”, Jon Salaberria Sansinenea y Ander Suberbiola Zumalde. Durante los dos años siguientes, una de sus actividades a favor de la banda fue la obtención de infraestructura a través del alquiler de viviendas y locales.

Poco después, pasó a depender del aparato militar, donde se encargaba de la logística operativa, como responsable del aparato de falsificación. En esta actividad llevaba más de un año, y se encargaba de realizar todos los documentos de identidad españoles y franceses, así como de carné y placas emblemas de miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad que actualmente utiliza ETA.

Sirvent Auzmendi, que cambiaba su residencia con frecuencia, se desplazaba a París periódicamente para adquirir material para sus falsificaciones con el fin de evitar a las autoridades policiales francesas situadas en el sur de Francia.

Las autoridades francesas y españolas estiman que su paso por los diferentes aparatos de la organización le ha permitido tener un gran conocimiento de las estructuras clandestinas de la banda terrorista en Francia, así como establecer relación con Garikoitz Aspiazu Rubina, alias “Txeroki”, jefe de los comandos hasta su reciente arresto, y Aitzol Iriondo Yarza, a los que les unía una fuerte relación de amistad.