La ministra de Defensa, Carme Chacón, confirmó ayer en el Congreso que la retirada del grueso de las tropas españolas de Kosovo se completará antes del fin del próximo verano, una vez que este plazo ya ha sido coordinado con los mandos militares de la OTAN. Chacón, en su comparecencia ante la Comisión de Defensa del Congreso para informar de los detalles del repliegue, subrayó que la decisión se toma por “coherencia y responsabilidad” por el rechazo de España a contribuir al establecimiento de un estado independiente en Kosovo.

La ministra aseguró que el regreso del contingente, integrado por 630 militares, ya se ha coordinado con los mandos militares de la Alianza Atlántica y cuenta con “la comprensión y el respeto” de “todos los aliados”. Detalló que la retirada se hará en tres fases -mayo, junio y septiembre-, acompasándolo con el relevo de tropas que cubrirán el último cuatrimestre.

Una unidad reducida será la encargada del cierre y la transferencia de las instalaciones de la base de Istok, centro de operaciones de España en el marco de la operación KFOR, que componen 16.000 militares pertenecientes a 36 países para dar seguridad y estabilidad a la provincia de mayoría albanesa.

Chacón explicó que la necesidad de ajustarse a las rotaciones fue la que le llevó a anunciar el repliegue el día 19 de marzo en la misma base de Istok con la frase “la misión está cumplida, es hora de volver a casa”. De no haberse dado a conocer la medida entonces, añadió, “habría que haber esperado otros cuatro meses”. “Se daban todas las condiciones para declarar cumplida la misión”, resumió.

La titular de Defensa afirmó que el Gobierno consideraba que lo “correcto” era que los soldados fuesen los primeros en conocer la retirada, aunque ha querido remarcar que se comunicó “adecuadamente” a OTAN y a los aliados de forma previa.