Moratinos, en un desayuno informativo, ha comunicado esta medida después de desvelar que la filtración de un escrito ha sido la causa del cese del cónsul de España en Sao Paulo, Fernando Martínez Westerhausen.

Martínez Westerhausen reconoció haber filtrado un informe sobre el incidente en el que se vio implicado el director del departamento de Exterior del PP, Alfredo Prada, cuando éste fue retenido unas horas en el aeropuerto de Sao Paulo la semana pasada por intentar introducir en su equipaje de mano frascos de colonia y espuma de afeitar de mayor capacidad al permitido.

Moratinos ha asegurado que filtrar escritos reservados es una práctica inaceptable que "debilita" el estado de derecho español.

"No podemos continuar con una actitud en que parece que todo se puede filtrar, que todo se puede enviar a los medios de comunicación. Hay que dar un golpe de timón serio en lo que es la custodia y gestión de los documentos", ha remarcado.

El ministro ha explicado que el grupo de trabajo que encabeza la subsecretaria de Asuntos Exteriores, María Jesús Figa, está estudiando el modelo de control de telegramas y documentos que tiene la OTAN y algunos países europeos.

Moratinos también ha apuntado la conveniencia de revisar la Ley de Secretos Oficiales, que data de 1968.

En este sentido, ha dejado claro que su Ministerio no ha filtrado ningún documento relativo a los vuelos militares y civiles de Estados Unidos con prisioneros ilegales a Guantánamo.

Ha reiterado que en relación con este asunto, su departamento "no tiene nada que ocultar" y que seguirá actuando con "transparencia" y con "plena colaboración" con los tribunales.

"No tenemos nada de lo que nos tengamos que sentir avergonzados", ha insistido.

Preguntado sobre si España aceptaría acoger a prisioneros de Guantánamo una vez que se cierre este penal, como ha anunciado el futuro presidente de EEUU, Barack Obama, Moratinos ha respondido que el Gobierno no se plantea esta posibilidad hasta conocer el estatus de cada preso.

"Hasta que no se sepa la situación jurídica, el Gobierno no puede manifestar ni a favor, ni en contra, cuál será su posición", ha concluido.