El ex ministro socialista José Bono ha sido elegido presidente del Congreso en segunda vuelta, al haber sido respaldado en votación secreta por la mayoría simple de 170 de los 350 diputados de la Cámara Baja.

La candidata alternativa propuesta por el PP para ocupar la Presidencia, Ana Pastor, ha obtenido el apoyo de 152 diputados; también ha habido 26 votos blancos y dos nulos.

José Bono, que hoy se ha convertido en el octavo presidente de la Cámara Baja desde 1977, ha recibido una ovación de los diputados socialistas, y también de dos diputados del PP, Eduardo Zaplana y Juan Costa, en cuanto ha sido comunicada su designación.

Los resultados del escrutinio han sido anunciados por el presidente de la Mesa de Edad en la sesión constitutiva de la Cámara, el diputado del PP Juan Manuel Albendea.

De ellos se desprende que José Bono habría sido respaldado por un diputado más de otra formación política distinta a la suya, ya que el PSOE tiene 169 parlamentarios. Ana Pastor habría conseguido el apoyo de 152 de los 154 diputados del PP, y los demás sufragios en blanco procederían en principio de las restantes formaciones políticas representadas en la Cámara Baja (CiU, PNV, ERC, CC, BNG, IU, ICV, Na Bai; UPyD).

Una vez designado el presidente del Congreso, el pleno ha procedido a elegir, en dos votaciones sucesivas e igualmente secretas, a los restantes miembros de la Mesa de la institución: Sus cuatro vicepresidentes y cuatro secretarios.

Es previsible que estas dos elecciones permitan incorporar a la Mesa del Congreso a dos representantes de CiU y el PNV, ya que el PSOE ha anunciado que estaba dispuesto a ceder "sin contrapartidas" dos de los cinco puestos que le corresponderían por votos para facilitar el acceso de las minorías nacionalistas. Primera vez en democracia José Bono ha sido el primer presidente del Congreso en la etapa democrática que no ha sido elegido en primera vuelta, al no contar con mayoría absoluta en la primera votación, y cuyo nombramiento lo ha conseguido en una segunda vuelta.

También ha sido el menos votado de la etapa democrática, con menos respaldo que Federico Trillo, del PP, que en el año 1996 sumó 179 sufragios.

Todos los presidentes del Congreso desde 1977 consiguieron la mayoría necesaria en la primera votación y sus nombramientos no se tuvieron que posponer a una segunda ronda.

Fernando Álvarez de Miranda se alzó como presidente de la Cámara Baja en la legislatura constituyente al conseguir 212 votos a favor, de un total de 310.

Este puesto recayó en la I Legislatura en Landelino Lavilla, que el 3 de mayo de 1979 fue nombrado presidente con 186 votos a favor.

Gregorio Peces Barba fue elegido el 18 de noviembre de 1982 en la II Legislatura por 338 votos a favor, 8 en blanco y ninguno en contra, y consiguió el mayor respaldo dado a un presidente del Congreso durante la etapa democrática.

Sólo Peces Barba, Félix Pons (1986-1989) y Luisa Fernanda Rudi (2000-2004) consiguieron ser elegidos presidentes de la Cámara Baja con el voto favorable de los dos grandes partidos.

Pons repitió en su cargo en la IV Legislatura (1989-1993), al sumar 184 votos de un total de 346, y en la V Legislatura (1993-1996), cuando recabó también el apoyo de 184 de los 348 diputados que votaron.

A Pons le sucedió Federico Trillo, que el 27 de marzo de 1996 fue elegido presidente del Congreso para la VI Legislatura con 179 votos.

Luisa Fernanda Rudi ocupó el sillón más alto de la Cámara Baja en la VII Legislatura al recibir el apoyo de 329 parlamentarios, 15 votos en blanco y cinco papeletas nulas. En la pasada legislatura el cargo recayó en Manuel Marín, que consiguió el 2 de abril de 2004 el apoyo de 202 parlamentarios -todos excepto los del PP-, 142 en blanco y 3 nulos.