La campaña electoral prometía volver a repetirse sin grandes novedades. Sin embargo, la alianza entre Podemos e Izquierda Unida ha marcado la diferencia. Ambos partidos se han dado la mano para presentarse bajo la marca Unidos Podemos y por primera vez en democracia la fuerza de la izquierda más votada podría no ser el PSOE. Unidos Podemos se consolidaría como la coalición del sorpasso. Aunque han sido apoyados por la mayoría de sus militantes, se ha puesto en entredicho el equilibrio del trato. El acuerdo entre partidos es también un acuerdo entre votantes. Dos de ellos, cada uno de un grupo político, explican cómo ven la alianza y su posición ante la cita electoral del próximo domingo.
Sergio Matamala, 39 años. Se "enamoró" de Podemos porque "los problemas de los que hablan sus miembros son los mismos" de los que él discute con su entorno. Guillermo Crego, 41 años. Milita en IU desde hace tres años, "principalmente por su raíz federal y su posición republicana". Ambos confiesan haber votado al PSOE alguna vez. Ambos irán a las urnas "con más ilusión que las pasadas elecciones" gracias a Unidos Podemos.
Los votantes muestran su satisfacción con la alianza de los partidos porque, como expresa Crego, "por primera vez la izquierda se une y no al revés", un hecho que les emociona. Pero mientras Pablo Iglesias, líder de la formación morada, es el candidato a la presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, cabeza de IU, se ha quedado como número cinco de la lista madrileña. "Las personas son secundarias en este proyecto, lo importante es que se lleve a cabo", defiende Crego.
La pérdida de peso de Garzón en esta campaña electoral y dentro de la coalición le parece meramente anecdótica, considera que "no tiene por porqué desgastar" su imagen en campaña y que se trata de una cuestión "estratégica" porque en estos meses se ha centrado en reforzar ciudades valiosas.
No le preocupa tampoco que la supremacía de Podemos en apoyos pueda absorber a IU y asegura que le hubiese gustado que este pacto se hubiese fraguado antes de las elecciones del 20D. Es más, lo califica de "justo" porque se acomoda a los resultados obtenidos en esa cita electoral. El votante de Podemos, Matamala, resalta "el objetivo común" y la confianza entre partidos: "La campaña está siendo más plural, Izquierda Unida es un buen aliado, los programas son muy parecidos y solo se diferencian en algunos matices, lo que a mí me importa es el cambio, que mi hijo tenga futuro, quien lo haga es lo de menos". Están convencidos de que incluso los que dijeron no a la coalición votarán por ella.
Matamá dio su voto en una ocasión a IU. Pero reconoce que nunca lo sedujeron. "Ideas como la república podían dar miedo en ciertos momentos de nuestra historia y su slíderes no me gustaba", justifica. Guillermo puntualiza que si bien sus ideas y su programa no eran erróneos, la forma de transmitirlas sí: "La imagen se desgasta con el tiempo y si no se acomoda a lo que demanda la calle te vuelves rancio". Concede que Podemos ha sabido adaptarse políticamente a los nuevos tiempos, de ahí su rápido posicionamiento.
Ambos profesan piropos a las caras del cambio y descartan cualquier tipo de "batalla" interna. Restan importancia a los cambios de posición ideológica de Iglesias, de comunista a confesarse socialdemócrata, así como a su opinión sobre José Luis Rodríguez Zapatero. "Estoy de acuerdo en que ha sido el mejor presidente que ha tenido España en democracia", concede Matamala. "O que los otros han sido peores", bromea. Ven en estas polémicas la mano de la oposición. "En todos los grupos hay discrepancias, pero lo importante es hablar y llegar a un acuerdo", asevera Matamala. "Eso es política", asiente Crego.
El debate es la vía que plantean para que En Marea se entienda con Unidos Podemos una vez concluyan las elecciones. "La independencia del grupo nunca se ha cuestionado", expresa Crego. Matamala defiende las confluencias como "un acierto" del partido: "Podemos se adapta así a los problemas y características propias de un territorio".
Si el próximo domingo salieran, como vaticinan las encuestas, como la segunda fuerza más votada desplazando al PSOE, apoyarían un acuerdo con los socialistas. "El PSOE tiene dos opciones, continuar haciendo lo que hasta ahora, apoyar las políticas del PP y a Ciudadanos, o hacer un referéndum en sus bases para consultar si quieren la confluencia". Matamala, que ha votado al PSOE en varias ocasiones, califica de "hipócrita" un no de los socialistas a un pacto, al igual que un no al derecho de autodeterminación de los pueblos. "Los tiempos de conquista terminaron, no puedes obligar a la gente a estar en un lugar que no quiere, obligándolos solo consigues el efecto contrario".
