Hasta ayer, el mensaje acerca de la remontada en las encuestas permeaba todos los actos de Podemos en los que intervenía su líder, Pablo Iglesias. Un día después del cara a cara entre Mariano Rajoy (PP) y Pedro Sánchez (PSOE) son estos últimos los que confían en subir como la espuma en a tres días de cerrar la campaña. El secretario xeral de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, vendió optimismo a los suyos en un mitin en Ames, cerca de Santiago. "Va creciendo porque la sociedad sabe que solo el PSOE puede cambiar el país", arengó a los suyos.
El debate no ha variado el esquema dialéctico socialista, aunque sí su energía: si se quiere cambio, la única opción de lograr un voto más que el PP pasa por el puño y la rosa. Por eso, Besteiro volvió a censurar a Podemos y Ciudadanos, "desnortados y desanimados" ante el empuje que él le confiere a su jefe de filas.
No se quedó ahí y les afeó la pinza contra su formación en detrimento de un cambio de políticas en España a partir del domingo. "Sorprendentemente están encantados con que el PP pueda ganar las elecciones generales", empezó antes de añadir que "lo único que les preocupa es obstaculizar el camino de Pedro Sánchez a la Moncloa".
Rajoy no se libró de sus dardos por representar a un "Gobierno derrotado, arrinconado e incómodo". "Se abraza con desesperación a quien la campaña electoral ha retratado como los partidos emergentes de Rajoy", insistió.
Para ganar el apoyo de la población, Besteiro insistió en que su formación defiende una "recuperación económica con perfil humano", que no se limita al ámbito estatal. " Rajoy está fuera de la realidad, igual que Feijóo, porque Galicia está al revés y hay que darle la vuelta", dijo.
