Las elecciones del pasado domingo dejan claro que el PP dominó sin paliativos tanto en el casco urbano como en el rural. Al margen de los bastiones electorales habituales de los populares en el corazón urbano, la candidatura de Alberto Núñez Feijóo fue la lista más votada en la totalidad del municipio: 105 de las 106 mesas del 25-S. Solo la pequeña parroquia de A Canicouva mantiene la plena hegemonía del BNG, al obtener un centenar de votos, el doble que los logrados por PP, PSOE y Marea en conjunto.

Pero al margen de la victoria sin paliativos del PP, el resultado por barrios y parroquias ofrece unas lecturas más llamativas. Una de las primeras es que En Marea afianza su segundo puesto en el municipio en el voto urbano. En las 67 mesas abiertas en la ciudad el partido instrumental logró más de seis mil votos, casi el 80% de todos sus apoyos. Apenas el 20% de las papeletas llegaron de las 33 mesas del rural, donde En Marea no fue la segunda fuerza tras el PP, ni tampoco la tercera. En el cómputo de las quince parroquias, el BNG reunió algo más de 1.900 votos y logró superar a En Marea, que rebasó los 1.700. El PSOE se consolidó en ese territorio como la segunda fuerza más votada, al pasar de dos mil papeletas, mientras que el PP sumó más de 5.000 a los 13.000 del casco urbano.

En Monte Porreiro, con seis mesas en el instituto Luis Seoane, En Marea sí mantuvo la tendencia del resto del casco urbano, como segunda fuerza tras el PP. En todo el barrio, los nacionalistas se quedaron a la cola de las cuatro principales candidaturas.

Al margen de A Canicouva, el PP domina sin paliativos en todas las parroquias, en algunos casos con abrumadora mayoría, como en Salcedo, Lourizán, Mourente, Alba, Campañó o San Andrés de Xeve. Pero el segundo lugar es mucho más disputado. Si En Marea copa sin discusión ese puesto en la ciudad, de ahí que rebase al PSOE en todo el municipio, en el rural se observan distintos comportamientos, con el BNG mejorando ligeramente los resultados globales. Así, el PSOE es la segunda fuerza más votada en Mourente, Marcón, Bora, Alba, Campañó, Lérez, Verducido, San Andrés de Xeve y Santa María de Xeve, mientras que En Marea lo es únicamente en uno de estos territorios rurales, el de Lourizán, una parroquia que desde que apareció este grupo ha mostrado un amplio respaldo a sus postulados. Por su parte, el BNG logra rebasar al PP en A Canicouva y a los demás aspirantes en Salcedo, Tomeza, Cerponzóns y Pontesampaio. En Marea, de hecho, aparece como la cuarta fuerza en once parroquias, mientras que el PSOE se queda a la cola solo en Salcedo y el BNG obtiene el farolillo rojo en Lourizán, Mourente y San Andrés de Xeve.

En cambio, el partido instrumental se afianza por detrás del PP en la inmensa mayoría del casco urbano, especialmente en feudos como Pontevedra Leste, Monte Porreiro y Recinto Ferial.