El secretario de Política de Podemos y diputado nacional Íñigo Errejón llenó ayer el salón de actos de la Biblioteca Pública de Ourense, ante un público heterogéneo que le recibió con aplausos propios de un líder, y donde estuvo acompañado por el alcalde de A Coruña Xulio Ferreiro, y la concejal de la Marea por Ourense Ledicia Piñeiro.

Desde ese escenario al que se subió parte del público, que no cabía en la sala, Errejón auguró que Galicia no es un sitio distinto tal y como muestran las encuestas, al anunciar resultados monolíticos a favor del PP, sino que "los latifundios de las mayorías están llegando a su fin".

Puntualizó en relación a Galicia y Ourense que estos cambios "no van a la misma velocidad" en todos los sitios, "pero para que los latifundios de mayorías se acaban hace falta que mucha gente que vivía al margen de la política empiece a sentir ilusión por ella".

Quitó de nuevo importancia a los datos que ofrecen los sondeos: "Estamos vacunados de las encuestas, pues ninguna nos dio en su momento que tendríamos un alcalde en A Coruña, Santiago o Ferrol al servicio de la ciudadanía, así que no sé si las encuestas de ahora están acertadas o no, pero hasta aquí hemos llegado", señaló.

Tras elogiar el trabajo que "para los ciudadanos", hace Xulio Ferreiro, el alcalde de A Coruña, ambos incidieron en los daños colaterales que sufren los concellos por la falta de maniobrabilidad, que implica no tener un gobierno constituido en Madrid.

Con el escenario plagado de público y en un ambiente en el que no faltaron las bromas del coleguismo asambleario, Errejón paseó por la ciudad, firmó autógrafos a los más curiosos que le conocían de verlo en televisión, se hizo unos cuantos selfies sin perder la sonrisa y e incluso departió con algunos vecinos en el Parque de San Lázaro. Una visita fugaz por Ourense dentro de su recorrido de horas por Galicia.