En su intervención, el presidente del PP de Ourense, José Manuel Baltar, aprovechó la presencia de Mariano Rajoy para exponer su firme defensa de las diputaciones como "aliadas indiscutibles del Estado y de la Xunta para garantizar los derechos y oportunidades de todos los ciudadanos", y subrayó que las instituciones provinciales son "esenciales" para vertebrar el territorio, pero sobre todo "para apoyar a los 129.000 ourensanos que viven en pequeños ayuntamientos y que necesitan de los mismos servicios que los habitantes de las villas y ciudades".

La respuesta del líder nacional del PP no se hizo esperar y fue clara y contundente: "Vamos a defender aquello en lo que creemos", dijo Rajoy. Recordó que él fue presidente de la de Pontevedra y "sé para lo que sirven, entre otras cosas, para garantizar un derecho básico entre las personas que viven en las grandes ciudades y núcleos rurales. Vamos a defender las diputaciones, los pequeños municipios y a las personas que viven allí". En eso, dijo en referencia a la supresión de estas instituciones que figuraba en el acuerdo entre PSOE y Ciudadanos, "nunca vamos a mirar para otro lado", zanjó y comprometió "un adecuado tratamiento al mundo rural".

Asimismo, Baltar pidió una vez más una reforma de la financiación local que acerque más recursos a los gobiernos provinciales y una reforma del régimen electoral, para que los miembros de las corporaciones se puedan elegir directamente en una urna "y sepan quién se presenta y con qué programa". Recordó su caso, ya que él fue el primer político que hizo campaña en las municipales para presidir la diputación de Ourense, con un programa específico. Respecto al 25-S, Baltar dijo a Rajoy que en las últimas elecciones Ourense fue la tercera provincia de España en apoyo al PP y esta "no va a ser una excepción; aportaremos nuestra propia marea de votos para que Feijóo alcance la tercera mayoría absoluta".