La industria gallega se ha echado a sus espaldas el tirón exportador de la comunidad, que acumula tres años consecutivos pulverizando máximos históricos y que se erige como uno de los motores de la recuperación económica en Galicia. Pese a los récord exportadores, el sector manufacturero gallego no pierde de vista a la tierra donde desempeña su actividad y donde cuenta con una fiel clientela. Además de conquistar nuevos mercados, estas empresas ejercen de profetas en su tierra.Prácticamente uno de cada tres productos que se consumen en la autonomía llevan sello gallego, una proporción a la que no consigue acercarse ninguna otra comunidad. Así se desprende del último estudio elaborado por el Proyecto C-Intereg, que calcula los flujos de intercambios de bienes y productos entre las diferentes regiones.
De los 37.000 millones que el organismo estima que dedicaron a gastos de consumo los hogares gallegos a lo largo del año pasado, 17.141 millones fueron para comprar productos extranjeros, 12.628 millones para adquirir productos con sello gallego y los 7.231 millones restantes para bienes fabricados en el resto de España.
De esta forma, el 34,1% de lo consumido en Galicia se produce dentro de la comunidad, un porcentaje que contrasta con el 23,4% que se registra, de media, en el conjunto de España. Buena parte de esta situación se debe a la destacada presencia de empresas gallegas en algunos de los productos de compra y uso más habitual. Este el caso, fundamentalmente, de la industria agroalimentaria, el textil o la automoción, que copan, junto a la vivienda y la energía, las principales partidas de gasto de los hogares y que cuenta con representantes gallegos entre los principales fabricantes a nivel mundial.
Ninguno de los otros motores exportadores a nivel estatal, como es el caso de País Vasco, Navarra o Cataluña, logra igualar a Galicia en este apartado. La que más se aproxima es Extremadura, en donde, aún así, no se logra superar la barrera psicológica del 30% (el autoconsumo representa el 29,9% del total), seguida de Andalucía, con el 28,6%. Comunidad Valenciana (27,3%) y Cataluña (26,9%) completan el top 5 del ranking, mientras que la Comunidad Madrid ocupa el último puesto a nivel estatal al suponer la producción propia apenas un 11,7% del total consumido.
El peso de la recuperación
Esta autosuficiencia de Galicia viene de lejos, pero se ha acentuado en los últimos años. Según las estimaciones de C-Intereg, el consumo interno de productos fabricados en la comunidad se dispara un 40% desde el año 2013, cuando la cifra ascendía a los 9.009 millones de euros.
El repunte del consumo al calor de recuperación económica se decanta en Galicia más del lado de la industria local que en el resto de comunidades. Y es que el consumo de productos made in Galicia crece 13 veces más que los fabricados en el resto de España y en el extranjero, que apenas repuntan un 3,3% en Galicia, lo que ha provocado que el porcentaje de productos con sello gallego entre el total consumido haya pasado de suponer el 27,6% al 34,1% en apenas un lustro.
Galicia se refuerza al frente de esta clasificación tras avanzar más que el resto de comunidades en los últimos años. Este porcentaje escala 6,5 puntos en cinco años en la comunidad, frente a los 3 que registra la media estatal, en donde el consumo de producto propio avanza un 30,4%, frente al 9,2% de la exterior.
