Si el mercado inmobiliario se reactiva en Galicia, aunque a menor velocidad que en el resto de España, lo hace mas por la colocación de viviendas ya existentes que por la construcción de obra nueva. Según los datos del Instituto Galego de Estatística (IGE), en los seis primeros meses del año se inició la construcción de 567 viviendas.

La cifra, además de ser 45 veces inferior a la registrada en plena vorágine en la primera mitad del año 2007 -por aquel entonces la cifra escalaba a las 25.486- supone profundizar en los mínimos en esta serie histórica que arranca en el año 1997. Y es que el número es incluso inferior a las 595 viviendas iniciadas hasta junio del 2016 y las 597 del 2015.

Esta tendencia se produce en paralelo a la fuerte reducción del stock de vivienda nueva a estrenar, que en cuatro años ha caído un 26% -diez puntos más que en el resto de España-, hasta las 24.565 unidades actuales.